El portero del Oviedo Nereo Champagne tuvo una noche desafortunada en La Romareda. El meta argentino, asentado en la titularidad, tuvo varias intervenciones de mérito pero acabó mordiendo el polvo con los dos goles de Álvaro Vázquez. El segundo tanto vino tras un tacón, después de un córner. "No sé ni con qué le pega Álvaro. La verdad es que fue un golazo", aseguró el portero del Oviedo. Champagne cree que el resultado fue injusto para lo que se vio en el terreno de juego y el Oviedo, que tuvo la oportunidad de adelantarse en el partido en el penalti que falló Alanís cuando estaban empatados, pagó caros sus errores: "Hicimos un partido serio y ordenado en un campo difícil. No supimos aprovechar nuestras ocasiones y ellos sí. A seguir", aseguró Champagne, que ayer cumplió la docena de partidos con el Oviedo en Liga como titular y está asentado en los planes de Anquela. El argentino, como el equipo, vio cortada la racha sin encajar goles tras dos partidos con la puerta a cero. Además, de los últimos cuatro partidos, había logrado dejar su meta a salvo en tres de ellos.