Se calcula que hay unos 10.000 asturianos que residen en Palma de Mallorca. Comunidad importante en la isla. De ahí que la idea de formar la peña Azul Mallorca, hace ya algunos años, cobrara todo el sentido del mundo. Miguel Crespo puso la primera piedra y ahora la asociación es una de las más animadas entre las que residen fuera del Principado. Para ellos, el choque en Son Moix es la semana más importante del año.
La espicha que sirve para consumir las horas previas reúne a unos 70 seguidores azules. Se celebra en la sede de la peña, Los Platos de Soto, restaurante asturiano famoso por su cachopo (mejor cachopo del mediterráneo en 2016) y su fabada (opta a ser nombrada la mejor de España este año). El cachopo está incluido en el menú de los seguidores, junto a otras especialidades de la casa. También hay sidra, por supuesto. "Es la cita más importante de la temporada", dice Miguel Crespo, presidente de la peña, que anuncia que en Ibiza se está gestando una peña similar.
La mayor parte son residentes en Palma. Los hay que han hecho el viaje desde Oviedo, como Manuel Vidal, Alberto Lavandera y Arturo Requejo, que completan el viaje en 24 horas, coche y avión mediante. Y hay un grupo singular, cerveza en mano, que habla inglés. Son Paul, Tony, James, Chris, Eain, James y Rio. Vienen de Peterborough y los enlaces con la isla les facilitan el viaje para ver a su equipo. "Somos accionistas desde 2012 y apoyamos al Oviedo siempre", explica James.
El hilo musical corre a cargo de Manuel Lloris, gaita en mano. Es de Cabranes pero lleva un año trabajando en Mallorca. "Este partido es la oportunidad de poder ver al Oviedo en directo este año", comenta.
La euforia se apaga un poco con lo visto en el terreno de juego, aunque los peñistas lo tienen asumido: el Oviedo solo ha ganado una vez en su historia en Mallorca. Pero los cánticos y el apoyo no desaparecen.
