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El puzle de Arnau

El Oviedo apura el papeleo del adiós de Joselu, mientras México busca ampliar el límite salarial - La entidad no se impacienta y no descarta que Lunin y Luismi estén disponibles ante el Almería

El puzle de Arnau

Las dificultades del puzle que Francesc Arnau, director deportivo del Oviedo, tiene que afrontar en el mercado de invierno hablan por sí solas. El catalán, tras semanas de casting, llegó al Oviedo en diciembre, con varias salidas por concretar, fichajes por hacer y sin margen en el tope salarial. Poco a poco, tras varios vaivenes en las negociaciones, el club azul comienza a juntar todas las piezas. El Oviedo espera, por fin, concretar la marcha del delantero Joselu, que si nada se tuerce hará las maletas cedido rumbo a Tenerife.

La entidad azul no quiere dar ningún movimiento por cerrado debido a lo complicado de la operación, pero según varias fuentes la marcha del delantero será una realidad en las próximas horas. Ayer ambos clubes perfilaban los últimos detalles y el papeleo necesario para la salida del fichaje con el contrato más largo de la etapa de Carso en el club azul (cuatro años).

Las negociaciones han pasado por momentos diferentes en una semana y el acuerdo estuvo muy cerca de saltar por los aires. De hecho, el jueves pasado, cuando todo estaba listo para anunciar el adiós de Joselu, se rompieron las negociaciones por diferencias en varias cláusulas, pero los contactos se retomaron solo un día después. Las tres partes, condenadas a entenderse por los intereses de cada uno, han mostrado buena predisposición en los últimos días y esta vez se espera la luz verde definitiva.

Los servicios jurídicos del Oviedo y del Tenerife, además, estudiaron ayer los términos del acuerdo para darle el OK a los clubes. En principio, Joselu se iría cedido al Tenerife buscando la fórmula adecuada para que se quede en el club isleño en propiedad al acabar la temporada, siempre que compita en Segunda la campaña que viene. Una situación similar a la de Boateng con el Alcorcón.

Ese movimiento, clave para el Oviedo, aceleraría las llegadas que están en marcha, aunque la entidad está pendiente de los movimientos de México. El club azul estudia fórmulas que le permitan ampliar el límite salarial, que está prácticamente agotado desde verano. El tope salarial, la cifra máxima que puede gastar un conjunto de la Liga Profesional y que impone la propia patronal, puede ampliarse en cualquier momento de la temporada si se consiguen ingresos extraordinarios. En esas está el Oviedo, un movimiento que corre a cargo de la propiedad del club desde México.

La previsible salida de Joselu, unida a la marcha de Diegui y a la esperada ampliación del límite salarial, daría la luz verde necesaria a la inscripción de los fichajes. Luismi está a la espera y el Oviedo apuraba ayer los últimos flecos con el meta ucraniano Lunin, otra operación compleja por la necesidad de tratar con dos clubes de por medio, el Valladolid y el Real Madrid. Pese a las dificultades, la sensación en el Oviedo es de moderado optimismo y, aunque huyen de poner fechas, no se descarta en absoluto que ambos jugadores lleguen a tiempo para ir citados el jueves frente al Almería en los Juegos Mediterráneos (21.00 horas). La única operación que sigue en la nevera es la salida que el Oviedo quiere darle al extremo Omar Ramos.

El canario, de 31 años, huye, de momento, de escuchar ofertas y apuesta por quedarse en el Oviedo. Omar, como Joselu, tiene una de las fichas más altas de la plantilla, aunque su contrato expira en junio. El club azul confía en el paso del mercado para encontrarle un acomodo a Omar. La operación más complicada antes del mercado se presuponía la de Joselu, que ha logrado encarrilarse. Por tanto, sostienen en el Oviedo, colocar a Omar será cuestión de tiempo.

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