Francesc Arnau analizó hoy con detalle la situación del Real Oviedo tras el mercado de invierno en el que él, como director deportivo, ha sido protagonista. A pesar del tono tranquilo, incluso con cierto aspecto de cansancio físico, al responsable de los refuerzos de invierno azules se le vio satisfecho por el equipo que ha confeccionado, aunque también quiso advertir de que aún está todo por hacer y aseguró que seguir en Segunda la próxima temporada es fundamental para el proyecto de futuro del Oviedo.

Explicación de cómo ha sido el mercado de Arnau

"Empezamos con un mercado en el que teníamos poco límite salarial, había que trabajar en la propia plantilla para tener recursos y hacer incorporaciones. El primer objetivo era firmar un 6, pusimos en el punto de mira a Luismi desde el primer momento y con la colaboración del Valladolid y del jugador fue factible. Para ello tuvimos que hacer la salida de Diegui, que fue la primera, la verdad es que las salidas no todas vinieron en el momento adecuado, hubo que esperar. La salida de Diegui y algunos patrocinadores que teníamos nos permitió los fichajes de Lunin y Luismi. Lunin fue la operación más compleja que he tenido, con protagonismo de Arturo (Elías). Luego vino la salida de Joselu cuando se empezó a mover el mercado de los nueves, y se fue al Tenerife. Con Rodri nos encontramos con unos ajustes que hace la liga periódicamente, no es nada especial, entonces hubo que hacer ajustes para inscribirle. Esos ajustes hicieron que no pudiéramos inscribirlo hasta tener más ingresos por medio de salidas o de patrocinadores, aquí el club puso en marcha la maquinaria, hay que agradecer tanto a Arturo, a Federico, al presidente, a David Mata que pusieron todo su empeño en sacar recursos de donde fuera. También cogimos un poco de Omar Ramos. Nos encontramos en la recta final del mercado con una situación que queríamos firmar un central, deportivamente no tenía mucho sentido quedarse con Javi Fernández, encontramos una salida muy buena para él en el Villarreal B, que había subido a uno de sus centrales al primer equipo, y formar parte de esa plantilla donde puede tener una proyección y opción de jugar. Se fue con opción de compra. La liberación de Javi permitió completar el mercado tanto con Simone Grippo como con Coris".

¿Está satisfecho?

"Sí, sobre todo porque los objetivos que nos marcamos al principio se han hecho. No ha habido fichajes que se hayan caído, que es lo habitual. Teníamos una prioridad absoluta, que era firmar un 6, salió, luego además tuvimos la posibilidad de incorporar a un portero top como es Lunin. Una operación que si no se hubiera hecho quizás no hubiéramos incorporado a ningún otro portero. Luego, con la salida de Joselu nos quedamos muy cortos en la delantera. Los dos delanteros que teníamos son muy iguales, con el mismo perfil, y es fácil defendernos si no tenemos alternativa. Creo que lo encontramos, el ideal era Rodri, lo conocíamos y fuimos a por él. Conectó enseguida, dijo que quería jugar en el Oviedo, quería sacarse la espina, estar cerca de su familia. Es un jugador más madura, ha dado muchas vueltas, pero al final tiene que asentarse en un sitio y vio una oportunidad. A él le agradezco el hecho de esperar, fue la operación donde se puso más a prueba la paciencia del futbolista. Encontramos una situación, la de Grippo, el Zaragoza quería incorporar otro central. Un central que lleva muchos partidos en la categoría. Somos la defensa más goleada de Segunda. Al final viene Coris, para las bandas. Nieto tiene ahora poca competencia en su puesto, aunque esté Lucas, la operación de Coris nos va a aportar esa competencia que es necesaria en un equipo. Saber que si te relajas cualquiera que esté en el banquillo te puede quitar el puesto".

¿Considera que la Liga es más exigente con el Oviedo?

"Lo primero que me encontré es que no es lo mismo Primera que Segunda. En Primera se manejan presupuestos más altos y el margen es mayor, aquí se pelea hasta el último céntimo para sacar una operación. Los salarios ligas o los trucos que uno puede manejar en Primera no son los mismos que en Segunda. Lo único que puedo decir es que el club ha puesto la máquina al 100% para intentar solventar cualquier tipo de situación que se nos ha puesto delante en base a esto. La dirección deportiva ha funcionado en base a salidas, de conseguir los máximos recursos, y desde dentro, aquí y en México, se ha puesto en marcha la búsqueda de patrocinadores para dotarme a mí de los máximos recursos posibles para ponerlos en el campo. En cuanto a esto no hay ningún tipo de reproche. La Liga tiene sus controles y hay que aceptarlos como tal".

¿Fue la de Rodri la operación más compleja? ¿Qué fue lo que pasó?

"La más compleja para mí fue la de Lunin. La de Rodri fue más la espera de poder conseguir el salario límite. Hubo dos momentos. Tuvimos que esperar la salida de Joselu para que entrara, habíamos hablado tres o cuatro días antes, en los que descartó otras ofertas, él decidió jugar aquí, luego tuvimos la contingencia de que no pudimos inscribirlo desde el primer momento, tuvimos que esperar cuatro o cinco días más para que desde el club y desde la dirección deportiva pudiéramos conseguir más ingresos".

¿Cuál es la situación de Alfonso Herrero y Lolo González?

"No fue posible encontrar equipo a Alfonso, el mercado de porteros se ha movida muy poco, solo hay dos porteros por equipo y no había huecos libres. Hablamos con él y tiene que trabajar y luchar por entrar en las convocatorias y esperar su oportunidad. No es fácil para él. Lolo quedó en un segundo plano con la llegada de Luismi. Hasta última hora le buscamos sustituto. Es responsabilidad mía que se quedara, él había pensado salir, pensaba que era mejor para su carrera. Entiendo que era importante tenerlo porque es un perfil muy difícil de encontrar, alto, un seis, y que nos puede ayudar en partidos concretos, en campos pequeños".

¿Piensa ya en el mercado del año que viene?

"Lo primero es a corto plazo. El equipo nuevo que tenemos, que vayan cogiendo el ritmo competitivo. Lleva un proceso. Es primordial para el proyecto de futuro del Oviedo mantenernos en esta categoría y en esto nos tenemos que centrar. Ahora, tampoco tiene mucho sentido hablar, nos tenemos que centrar en ganar los partidos. Que nadie se relaje, que por el mercado de invierno esto va a salir solo, hay que estar en el día a día con el entrenador. El objetivo es salvarnos porque si no lo demás no tendrá sentido".

¿Siente que se ha ganado el reconocimiento de la afición?

"Es un orgullo, pero sin ningún tipo de relajación, el trabajo del director deportivo no termina nunca, hay mucha gente de la cual tienes que estar pendiente. Estoy encantado de que la gente piense eso, espero que sea un punto de ilusión cuando la gente vaya al campo. El domingo ante el Albacete nos pasaron muchas cosas que en otros momentos hubiesen afectado mucho más en el resultado. Lo que la grada es capaz de transmitir el equipo lo coge, es un equipo que tiene alma, trabaja, lucha y si las cosas no salen bien por fútbol lo hace en base a corazón".

¿Ha hablado ya con Saúl Berjón de su renovación?

"Está el tema de Saúl y está también el tema de Christian. Ya hemos hecho unos primeros contactos. Ellos tienen que entender que estamos en una situación delicada para hablar de esos temas, pero que los iremos hablando, ahora lo primordial es tener una situación estable para poder ir hablando de esos temas".

¿Y con Rozada?

"De su futuro no se ha hablado en ningún sitio, le he dicho al entrenador que se centre, que en lo que tiene que pensar es en los 90 minutos que vienen y en estar fino para tomar las decisiones adecuadas para que el equipo gane. Eso es lo único que se tiene que centrar y en lo único que me centro yo es en ayudarle en ese aspecto. Lo demás ahora mismo no tiene sentido".