Uno de los principales defectos que está mostrando el Oviedo esta temporada es la dificultad que tiene para dejar su portería a cero. El equipo azul es, con 39, el que más goles recibe de la Liga, igualado con el Lugo. Tan solo en tres partidos ha conseguido que no le marquen: en el derbi ante el Sporting, que acabó con empate a cero; en el Tartiere ante el Almería, con el mismo resultado; y en la victoria por 0-1 en el campo del Tenerife.
Estas dificultades han condicionado en parte los movimientos del mercado de invierno, siendo una de sus apuestas más fuertes la incorporación de un portero que les diera un salto de nivel, como es el caso de Lunin. Pero, además del portero, el Oviedo hizo cambios en su defensa, con la salida de Javier Fernández y el fichaje de un central como Grippo, con mucha más experiencia en la categoría. Esta incorporación permite a Rozada la posibilidad de hacer algunos cambios.
En el partido de la anterior jornada, el empate a 1 ante el Rayo Vallecano, Rozada apostó por formar con Arribas y Christian Fernández como centrales, una decisión condicionada por la baja por sanción de Carlos Hernández y porque Grippo estaba aún recién llegado, aunque sí que entró en la convocatoria y se sentó en el banquillo. Mañana (18.15 horas) ante el Alcorcón Rozada podrá contar con todos sus defensas y la decisión que tome tendrá mucho interés de cara a la recta final de la temporada. Las posibles combinaciones son muchas y la opción de que Christian Fernández regrese al lateral izquierdo y deje un hueco en el centro de la zaga gana enteros.
Carlos Hernández, un central poderoso por arriba, es un fijo en el once azul y se ha mantenido siempre por delante de Arribas en la elección de Rozada. Además, el de Jaén tiene menos tendencia a cometer errores no provocados por el rival que el madrileño, que ha quedado señalado por algunas acciones. Carlos Hernández y Arribas han jugado durante muchas jornadas juntos, aunque en la victoria (3-1) ante el Albacete el entrenador de Oviedo sacrificó a Arribas y decidió colocar a la pareja formada por Carlos y Christian. Pero, si lo que quiere Rozada es devolver a Christian al lateral, ahora ya no tiene la obligación de poner a Arribas y Carlos Hernández juntos porque también cuenta con Grippo, algo que va a obligar a todos a rendir a buen nivel si quieren conservar su puesto.
Grippo, el único jugador que queda por debutar en la actual plantilla azul, puede ocupar la posición de central izquierdo, como sucede con Arribas, dejando el lado derecho para Carlos Hernández, que tiene más dificultades para cambiar de lado. También podrían formar juntos Grippo y Arribas, aunque esta opción parece más complicada por las decisiones que viene tomando últimamente el entrenador, que ha mantenido siempre a Carlos Hernández en el once mientras que a Arribas le ha dado ya varios toques de atención. Una de las claves para armar el rompecabezas será saber dónde va a jugar Christian Fernández.
