Al año siguiente de acabar la mili, temporada 1988/89, el Oviedo visitó a Osasuna. Paco recuerda lo que sucedió. "Viajé, pero me quedé fuera de la lista y vi el partido desde la grada. Perdimos 3-1. Al día siguiente entrenábamos en Tajonar (ciudad deportiva de Osasuna) y pregunté por Ziganda, pensando que estaría en el juvenil. Vino a verme al final del entrenamiento y entonces me di cuenta de que había sido el delantero que nos había marcado los tres goles", relata Paco. A confusión tenía un motivo: "Desde la grada, arriba, no le había reconocido en el partido. Yo le conocía por José Ángel y lo presentarían como Ziganda o como el Cuco. El caso es que no me di cuenta hasta verlo al día siguiente".