Con un calendario tan apretado toda ayuda es poca. "Necesitaremos a todos enchufados", repitió Ziganda, entrenador del Oviedo, en más de una ocasión al analizar este angustioso tramo final que vive el equipo azul, que se enfrenta hoy ante el Cádiz en el Carranza. Y con una plantilla fatigada, partidos sin apenas descanso y varias lesiones tras el confinamiento, el Cuco sigue sin poder contar con todos los actores disponibles para luchar por la salvación. Riki, mediapunta del Vetusta de 22 años que participa en la dinámica del primer equipo (subió teóricamente para poder aportar en los partidos que quedan), sigue todavía confinado y en estricta cuarentena deportiva al menos hasta la próxima campaña.

La rocambolesca situación del jugador, que acarrea una sanción con el Vetusta de antes del parón por la covid-19 y que, con el reglamento en la mano, debería cumplir en Segunda B (la competición se suspendió, a excepción de los play-offs), sigue sin solucionarse y Riki, salvo que haya luz verde sobre la bocina, no participará en lo que resta de competición en Segunda con el Oviedo. La Federación contestó al Oviedo en un correo electrónico, a través de su servicio jurídico, indicando que "entiende que el futbolista habría de cumplir la sanción pendiente en el próximo partido del equipo por el que se encuentre inscrito (la próxima temporada, sea el principal, el dependiente u otro), pudiendo participar en la presente con el equipo superior". Una respuesta que tanto el Oviedo como el entorno del jugador consideran no vinculante y simplemente interpretativa. Entiende el club que no es una confirmación definitiva clara y que, en estas circunstancias, alinear a Riki sería un riesgo enorme y supondría exponerse a una denuncia por alineación indebida y a la consecuente pérdida de puntos. La consecuencia de todo este embrollo es que Riki entrena a diario en El Requexón, sin posibilidad de aportar en el campo.

En el Oviedo no esconden que el canterano podría haber tenido minutos en este final de Liga, debido sobre todo a la acumulación de partidos de los jugadores de creación y los contratiempos físicos. Las lesiones de Berjón y Coris, que ya están recuperados, hubiesen beneficiado una posible candidatura de Riki. Incluso la acumulación de minutos actual de Luismi, ya que el canterano ovetense puede también desempeñarse en el centro del campo. Sea como fuese, Riki se ha quedado en el limbo por tema administrativo mientras otros jugadores del Vetusta, en su misma situación, podrán participar y ayudar al Oviedo.

Uno de los ejemplos es Samuel Obeng, delantero con ficha del filial, que ha sido incluso titular en el encuentro ante el Fuenlabrada. También está el caso de Viti, que no ha debutado esta campaña, pero se espera que pueda tener participación.