Se espera a un rival con el cuchillo entre los dientes ante la posibilidad de meterse en posición de ascenso directo. Se espera al, posiblemente, equipo que mejor fútbol hace de Segunda. Se espera a un conjunto que, aunque atraviese problemas como local, tiene en punta a Luis Suárez, uno de los delanteros más voraces de la categoría. Pero, con todos los condicionantes, el Oviedo se enfrenta a una oportunidad. Una ocasión de oro. Puntuar en La Romareda puede significar un billete directo a la permanencia. La meta no diseñada en verano pero anhelada con el transcurrir de problemas en la temporada. Lo de esta noche ante el Zaragoza (21:45 horas, Vamos) es para el Oviedo una invitación a la gesta para salvar la campaña y pensar en un futuro más halagüeño.
Lo saben el vestuario y Ziganda. No queda mucho margen de maniobra, con solo tres jornadas para ver si la cosa acaba con el pulgar hacia arriba o hacia abajo. Pero la idea del técnico es que la trascendencia del choque no altere la rutina de las últimas semanas. El Oviedo post-confinamiento es el equipo de las rotaciones.
Y hoy se verá una nueva edición sobre el césped de La Romareda. Algunas de las modificaciones responden a la costumbre de esta etapa. Jugadores como Christian, Carlos Hernández o Rodri suelen aparecer en los planes de los partidos fuera de casa. Ziganda tiene a toda la plantilla a su disposición salvo el sancionado Ibra. La recuperación de Berjón y Nieto son dos grandes noticias de cara al desenlace. El lateral ya disputó los 90 minutos ante Las Palmas y el ovetense podría gozar de su oportunidad en el once hoy.
El Oviedo podría formar con Lunin; Lucas, Carlos Hernández, Arribas, Christian; Sangalli, Tejera, Luismi, Berjón; Rodri y Bárcenas. Completan la convocatoria: Champagne, Alfonso, Nieto, Grippo, Mossa, Lolo, Edu Cortina, Jimmy, Borja Sánchez, Coris, Obeng, Ortuño, Viti. En total, 24 futbolistas con los tres porteros en la lista. Desde el club se explica que se trata de una "decisión técnica", por lo que se descartan problemas físicos de alguno de los cancerberos.
El Zaragoza llega a la cita con un trauma como local: ha perdido los últimos cuatro encuentros en La Romareda, una merma importante en sus opciones de ascenso. Pero el resultado de ayer del Huesca (derrota inesperada en Santander, 1-0) le ha abierto las puertas de Primera de par en par. Una victoria hoy ante el Oviedo le haría superar a los oscenses y recuperar la segunda plaza. Saber jugar con la ansiedad del rival se presenta como una de las claves para poder sacar algo positivo.
La victoria ante Las Palmas quita dramatismo al partido de hoy. El Oviedo lo afronta con un mullido colchón de dos puntos. Los cálculos que se hacen desde el club son simples: superar la barrera de los 50 puntos. Todos señalan al duelo ante el Racing del próximo viernes como el objetivo más sencillo para sumar tres. Pero, para evitar noches de transistor, es necesario, al menos, otro punto. La Romareda ofrece esa oportunidad.
