La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

FÚTBOL | SEGUNDA DIVISIÓN

"¿Qué hay de lo mío?": los mensajes se amontonan en el móvil de Arnau

La negociación para renovar a Christian Fernández se enfría y Juanjo Nieto espera para mejorar su ficha

Carlos Hernández, Arribas, Nieto y Tejera, con Berjón y Ortuño detrás, en un entrenamiento. IRMA COLLÍN

El bisturí que Francesc Arnau, director deportivo, quiere aplicar a las fichas de la plantilla del Oviedo tiene a muchos jugadores del vestuario con la mosca detrás de la oreja en plenas vacaciones. Los agentes, piezas esenciales en este proceso, viven con el móvil echando humo y los mensajes de whatsapp llegando de mil en mil. "Pero, ¿qué está pasando en el Oviedo?", se pregunta mucha gente en los corrillos del fútbo español. Porque el reto de Arnau en su primer verano al mando es máximo: reestructurar todos los contratos, sin perder nivel competitivo, para hacer frente a un mercado al que el Oviedo debe acudir y que irá claramente a la baja. Calculadora en mano, también se buscan diferentes fórmulas para tocar lo menos posible el bolsillo del jugador. "Te quito de aquí, pero te lo sumo allí". Fontanerías del fútbol.

Porque durante lo más duro de la pandemia por coronavirus el Oviedo no aplicó un ERTE (el único equipo de Segunda que no hizo recortes salariales algo clave para la permanencia, según Arnau) pero ahora sí que se avecina una reducción de las fichas. Y la tijera provoca caras largas. "Vengo a poner orden", dijo Federico González en su primer día como director general en el Oviedo tras la salida de Joaquín del Olmo. Y el baile ya ha comenzado, aunque la música es diferente para cada jugador. Porque no es lo mismo un veterano con una gran ficha que un recién llegado con un salario menguado. Pero todos preguntan. Ya ha aparecido el clásico "¿qué hay de lo mío?". Dos casos sonoros con los de Christian Fernández y Berjón, dos de los capitanes y pesos pesados del vestuario, con los que ya negocia el Oviedo a la baja. Ayer, las posiciones en el tira y afloja con el cántabro estaban frías, pero las negociaciones siguen y se prevén largas. Con Saúl Berjón, que tiene una gran ficha, pero inferior, por ejemplo, a lo que percibían Joselu u Omar Ramos, se está todavía a la espera. Aunque los frentes no solo están abiertos por el lado de los veteranos. Un ejemplo es el de Juanjo Nieto, que tiene contrato en vigor, aunque con una de las fichas más bajas de la plantilla. Nieto, revalorizado en el año de su debut en Segunda, es uno de los que aguarda para tener una reunión con el club para pactar una renovación y una mejora salarial. Similar caso al de Nieto es el de Borja Sánchez, una situación que ya comentó ayer el director deportivo.

El canterano también tiene un salario de los más bajos de la plantilla. Algo parecido sucede también con Samuel Obeng, que tendrá ficha del primer equipo la temporada que viene tras su buen final de temporada, aunque también tendrá que reunirse con el club para hablar de su salario. Ya se sabe, "¿qué hay de lo mío?".

Compartir el artículo

stats