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El Oviedo sigue creciendo

Al equipo de Ziganda solo le faltó el gol en un partido en el que fue mejor que el Mirandés, sobre todo en la primera mitad, en la que sometió a su rival

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El Oviedo empata a 0 con el Mirandés en el Tartiere

Al Oviedo solo le faltó rematar con un gol el gran partido que cuajó ante el Mirandés y haber conseguido así la victoria (0-0). Pero en pretemporada ni se ganan ni se pierden puntos y lo que sí que se vio fue un equipo en progresión, ordenado, que sabe a lo que juega y al que se le ve fresco físicamente.

El dominio azul en la primera parte fue total. Todo lo que pasó en el partido hasta que se llegó al ecuador lo hizo el Oviedo, mientras el Mirandés, impotente, trataba de evitar que ese sometimiento se tradujera en goles. Lo consiguió porque el Oviedo no fue capaz de convertir la superioridad en muchas ocasiones de gol y también porque el juez de línea decidió que no se moviera el marcador. Solo así se entiende el gol anulado por fuera de juego a Viti tras aprovechar un rechace a un disparo de Rodri cuando había tres defensas delante que hacían imposible que en esa acción hubiera nada que se pudiera parecer a un fuera de juego.

Los goles irán llegando y lo que queda de ayer fue una imagen excepcional del Oviedo. El equipo entrenado por Ziganda salió al campo con un 1-4-4-2 clásico, con una línea defensiva que dio la sensación de llevar jugando mucho tiempo junta, capitaneado por los centrales Arribas y Grippo, muy solventes. También se entendieron muy bien Tejera y Javi Mier en la medular.

Por las bandas, el equipo azul generó muchísimas cosas. En la izquierda se situó Borja Sánchez, el mejor del equipo, que se entendió a la perfección con Mossa, y en la derecha, Viti, que no paró ni un momento de intentar cosas, de encarar y de combinar con Nieto. El de Pola de Laviana está demostrando que quiere tener un sitio en el primer equipo y sabe que estos partidos amistosos son la mejor oportunidad que tiene para lograrlo.

Todo funcionó en esa primera mitad, con una presión al rival que permitió al Oviedo recuperar el balón muy rápido y que hizo desaparecer del campo al Mirandés. El técnico ovetense José Alberto, exentrenador del Sporting, se desesperaba, impotente, en la banda. En la segunda mitad se tornaron algo las cosas, sobre todo cuando, a los 60 minutos, Ziganda cambió a los diez jugadores de campo. Pudo marcar antes Borja Sánchez pero se entretuvo al rematar una contra. A partir de las sustituciones, el Mirandés mejoró aunque el Oviedo no se descompuso y siguió siendo dominador en una prueba que, a pesar del empate, es para ser optimista con el futuro que espera a este equipo.

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