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El Oviedo no logra dar continuidad a una pareja titular de centrales el año que más encaja a balón parado

El Cuco Ziganda reconoce que el equipo falla al defender los córneres

El entrenamiento de ayer

Las lesiones y las expulsiones han contribuido a que el Oviedo no haya consolidado en la titularidad durante más de cinco partidos seguidos a una pareja de centrales durante una temporada en la que los goles recibidos a balón parado (trece en lo que va de Liga) se están convirtiendo en una auténtica losa para los azules. La dupla de zagueros más utilizada en el once titular por el Cuco en estas primeras 23 jornadas de competición –la integrada por Arribas y Christian Fernández– solo suma seis jornadas, cinco de ellas consecutivas. Arribas y Grippo formaron en cinco ocasiones, las mismas que Carlos Hernández y Christian Fernández, mientras que Christian y Grippo salieron en el once inicial cuatro veces. Todo muy repartido, sin que ninguna pareja de centrales haya tenido mayor continuidad.

El propio José Ángel Ziganda reconocía ayer que encajar goles de una manera “tan fácil” en faltas y córneres supone “un handicap que nos está penalizando en demasía” y que “complica muchísimo cualquier partido”. El Cuco también apeló a la “responsabilidad individual” de los jugadores, en un sistema de marcaje al hombre con dos futbolistas en zona. En este sentido, puso como ejemplo lo sucedido el pasado sábado en el Tartiere, cuando los azules perdieron por la mínima contra un Albacete inferior tras encajar el sexto gol del curso a la salida de un córner en el que dio la impresión de que Christian Fernández pudo hacer algo más ante Zozulia.

El Oviedo cuenta esta temporada con el mismo póker de centrales de la pasada campaña, cuando el equipo coqueteó con el descenso a Segunda B hasta última hora y encajó 53 goles. El que más minutos lleva disputados es Christian Fernández, jugador de 35 años que renovó a la baja con una cláusula para seguir una campaña más por unos objetivos que ya está a punto de cumplir. El cántabro ha jugado 17 partidos, 16 de ellos como titular, y acumula 1.413 minutos sobre el terreno de juego. Arribas, por su lado, salió de mano en 14 de los 19 encuentros en los que ha intervenido y suma 1.341 minutos. Grippo, con doce partidos y diez de titular, lleva 865 minutos, mientras que Carlos Hernández, el que menos ha sido utilizado por el Cuco en lo que va de curso, ha disputado 517 minutos en nueve partidos, con seis titularidades.

El Oviedo arrancó la temporada con Alejandro Arribas y Simone Grippo como centrales titulares. Ambos disputaron los tres primeros encuentros, ante el Cartagena (0-0), Mirandés (1-1) y Espanyol (0-2). En el cuarto, el de Albacete, Arribas resultó expulsado. A partir de ahí fue Christian quien se fue haciendo prácticamente fijo en el once inicial, primero con Grippo y, a partir de la jornada décima, acompañado por Carlos Hernández. El cántabro y el jienense compartieron titularidad en el eje de la zaga azul durante el mejor mes del equipo en lo que va de Liga: victoria por un gol a dos ante la UD Las Palmas, goleada por cuatro a cero al Castellón en el Tartiere, nuevo triunfo a domicilio en Zaragoza por uno a dos, y empate a uno en casa ante el Fuenlabrada. En total, diez puntos de doce posibles.

La pareja de centrales más utilizada en esta última fase de la competición ha sido la integrada por Arribas y Christian. Jugaron de forma consecutiva como titulares en la victoria ante el Tenerife (4-2), la derrota frente la Ponferradina (1-0), el empate en casa con el Mallorca (2-2) y la igualada en Logroño (1-1), partido este último en el que Arribas sufrió una lesión muscular por la que sigue siendo baja. Para el último choque hasta el momento de los oviedistas, el del sábado ante el Albacete, Ziganda se decantó por alinear de mano a Grippo y a Christian, dejando en el banquillo a Carlos Hernández, que ha ido perdiendo protagonismo según avanza la Liga.

Además de los cuatro especialistas que hay en la plantilla, el pivote defensivo Edgar también ha actuado como defensa central. Fue en la victoria azul por cero goles a uno ante el Sabadell. El Cuco se vio obligado a retrasar al espigado centrocampista, que cumplió con suficiencia, ante la plaga de lesiones que asolaba en aquellos momentos al equipo.

La alternativa de los tres centrales rara vez es utilizada por Ziganda y cuando lo ha hecho no ha dado el resultado apetecido. En Butarque salió de inició con Arribas, Grippo y Christian. El Oviedo, que perdió por dos goles a uno, despachó uno de los peores partidos del ejercicio y el técnico navarro decidió sacar del campo a Christian a falta de quince minutos para la finalización del partido.

El Oviedo solo ha recibido una vez tres goles en lo que va de temporada. Fue en la derrota por dos goles a tres contra el Logroñés, con Brazao bajo palos. Aquel día la pareja de centrales estaba integrada por Christian y Grippo.

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