Un gris Oviedo, blando atrás y con escasa pólvora arriba, ha caído derrotado por uno a tres en el Carlos Tartiere ante un Leganés que no demostró su privilegiada posición en la tabla, pero que sí supo aprovechar sus ocasiones para llevarse los tres puntos de la capital de Asturias. Los azules, en inferioridad numérica desde el minuto 73, acariciaron el empate a falta de dos minutos para el final, pero el remate de cabeza de Grippo se estrelló en el larguero. Del posible 2-2 se pasó casi de inmediato al 1-3, ya que, poco después de que la madera repeliese el testarazo del zaguero azul, Bua hizo el tercero para los pepineros cuando ya se jugaba el tiempo de descuento.  El sueño del play-off se evapora para un equipo carbayón que se queda decimotercero en la clasificación y que no parece capaz de aspirar a más que a una permanencia desahogada.

Ziganda recuperó de inicio la delantera del último partido en casa, integrada por Rodri y Nahuel, que regresó a la titularidad en detrimento de Javi Mier. Blanco Leschuk empezó el choque en el banquillo por tercer encuentro consecutivo (segundo en el Tartiere), sentado junto a Borja Valle, que sigue sin entrar en el once inicial. Además de Nahuel, la otra novedad respecto al RCDE Stadium fue la presencia en el lateral izquierdo de Mossa, que se acerca un poco más a una renovación por objetivos que ya tiene al alcance de la mano. El catalán sustituyó a Lucas Ahijado dentro de la política de rotaciones que lleva a cabo el Cuco en esa demarcación.

El Oviedo salió bien plantado al campo, con algún acercamiento al área del Leganés, que jugó con tres centrales y dos laterales largos. Sin embargo, fueron los pepineros los que aprovecharon su primera aproximación al área azul para adelantarse en el marcador. Fue una colada del exoviedista Javi Hernández por la parte izquierda, cuyo disparo pegó en Christian, despistó a Femenías y se coló en la portería azul. Corría el minuto doce.

Los locales pudieron empatar poco después, pero Miquel se adelantó a Borja Sánchez cuando el canterano se encontraba dentro del área y en magnífica posición para batir al Pichu Cuellar.

Femenías, en una rápida salida, evitó el segundo del Leganés cuando Borja Bastón se plantó solo ante el meta azul y éste abortó el intento de vaselina del delantero visitante con una buena parada. El Oviedo, correcto pero sin punch arriba, tuvo una ocasión en las botas de Tejera, pero el disparo del capitán desde la frontal se marchó desviado.

El partido pareció quedar visto para sentencia nada más iniciarse el segundo periodo. No se habían disputado ni cinco minutos cuando una colada de los pepineros llegó a las botas de Javi Hernández, que marcó cómodamente el segundo de su cuenta particular. Sin embargo, un penalti por manos de Miquel en el área (advertidas por el VAR) metió de nuevo a los azules en el partido. Tejera transformó la pena máxima en el minuto 53.

Ziganda movió el banquillo en el minuto 63. Leschuk relevó a Rodri Ríos, desaparecido durante todo el partido, y Borja Valle salió por Borja Sánchez. Sin embargo, el intento de reacción azul quedó frenada en seco con la expulsión de Christian por doble tarjeta amarilla.

El Oviedo, en inferioridad numérica, buscó la igualada. Aunque sin claridad de ideas, los azules pudieron empatar a dos minutos del final en un cabezazo de Grippo que se estrelló en el larguero. Fue la última ocasión local antes de que Bua estableciese ya en el descuento el 1-3 de de un partido que deja a los azules a siete puntos de los puestos de descenso. El play-off de ascenso se va a diez. El sábado espera el líder Mallorca.