El entrenador del Oviedo, José Ángel Ziganda, se mostró satisfecho por el punto, pero sobre todo por haber conseguido “quitarnos el mal sabor de boca que dejamos después del flojo partido ante el Leganés. Creo que realizamos el encuentro que nos interesaba, muy serio y trabajado ante un rival de la calidad del Mallorca. Sabíamos que si lográbamos mantener el orden defensivo íbamos a tener nuestras opciones, como así fue. Dimos la sensación de que somos un equipo serio y duro. Jugando así estamos más cerca de ganar”.
El técnico oviedista insistió en que “tenemos que intentar hacer este tipo de partidos. Logramos un empate, pero tuvimos opciones para haber ganado con los remates de Borja y el de Grippo que salvó Salva Sevilla”.
Al entrenador azul se le preguntó por el cambio experimentado por el equipo en apenas una semana. “Lo que no fue normal fue la imagen que mostramos ante el Leganés. No estuvimos bien y dimos muchas facilidades, mientras que hoy -por ayer- realizamos un partido muy serio”.
Sobre el cambio de Borja Sánchez, que es el recurso más utilizado en los últimos partidos, Ziganda indicó que “es un jugador que trabaja mucho y necesita muchas energías para romper líneas. Por su tipo de juego, es un jugador que se exprime mucho en el partido, con esfuerzos brutales y con el cambio buscaba un poco más de frescura por esa banda”.
