La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

San Sebastián, un reto para Ziganda: nunca ha ganado en Atocha ni Anoeta

El entrenador del Oviedo ha jugado, como futbolista y técnico, once veces ante la Real Sociedad y nunca se ha llevado los 3 puntos| “Si empatamos tanto algo nos pasa”, advierte

Arriba, Ziganda, en El Requexón. | Real Oviedo

Ya sea Atocha o Anoeta (ahora Reale Arena), a José Ángel Ziganda se le atraganta San Sebastián. Y eso, en alguien que fue referente en la delantera del Athletic, es mucho decir. El Cuco regresa al campo del que fue su más encarnizado rival en los derbis vascos de los años 90 y viaja con una misión: lograr por fin ganar en un escenario que, de momento, es maldito: ha disputado 11 partidos en el estadio de la Real Sociedad y nunca ha salido con los tres puntos. Desde el banquillo del Oviedo llega una nueva oportunidad. “Tendremos delante un rival que juega muy bien al fútbol”, advierte el navarro.

Ziganda ha jugado a lo largo de su carrera once veces en el estadio de la Real Sociedad, nueve de ellas como futbolista y dos como técnico y ha cosechado cuatro empates y siete derrotas. El Cuco visitó en seis ocasiones como futbolista el mítico Atocha, un estadio que se convirtió en maldito. Ziganda perdió 2-1 y 1-0 con Osasuna y 2-0 y 1-0 con el Athletic. Solo sumó un punto con los pamploneses (1-1). En Anoeta, la cosa mejoró algo con tres empates (0-0, 2-2 y 0-0) pero también vivió la derrota más dolorosa: 5-0 en la 94-95.

“El escenario en el que jugaremos es espectacular, aunque el césped no estará muy bien”, señala Ziganda. “La Real lleva unos años haciendo muy bien las cosas, en el primer equipo y en el fútbol base. Ahí están los resultados. Tienen calidad, ritmo, juegan liberados de tensión… Es un gusto verles jugar”, añade sobre el próximo rival.

El técnico también valoró la dinámica de empates que lleva el equipo: seis en nueve jornadas y cuatro consecutivos. “Le damos muchas vueltas, repasamos todos los partidos. Si empatamos tanto es que algo nos pasa. La parte positiva es que no nos entregamos y competimos todos los partidos. Parece que mereces más en muchos empates, pero no se termina de traducir en puntos. Habrá que ser aún más ambiciosos”.

Y en ese plan de dar un paso adelante y lograr una victoria que refrende las opciones azules al play-off, el entrenador anuncia movimientos. Busca el Cuco soluciones y el calendario influye, ya que el Oviedo juega tres partidos en una semana: el domingo ante la Real B, el jueves recibe al Burgos y el domingo viaja a Ponferrada. “Hay jugadores que no juegan porque no hay sitio para todos, y creo que ahora habrá oportunidades para todos casi seguro. Hay que ver cómo se desarrollan los partidos, pero esa es la idea”.

Lo que no tiene claro aún Ziganda es el once que pondrá en liza mañana. En realidad, una tónica esta temporada, en la que le cuesta tomar la decisión final al técnico. Más que el curso pasado, como él mismo reconoce. “El año pasado si tenía gente con molestias jugaban sí o sí y este año hay un abanico de posibilidades”, matiza.

El navarro también puede encontrar en su historial motivos para ser optimista de cara a la cita de Anoeta. Su saldo de visitas ante la Real B sí es positivo: de los cinco partidos jugados como técnico del Bilbao Athletic en Zubieta (ciudad deportiva del conjunto txuri urdin), colecciona dos victorias, dos empates y una derrota.

ante el Sporting, con las pulsaciones ya bajas y tiempo para analizar, se le pidió al entrenador del Oviedo una lectura a toro pasado sobre lo que había sucedido en el terreno de juego, sobre ese 1-1 final que supuso otro empate. Ziganda recogió el guante: “El domingo (día después del choque), les dije a los futbolistas que mi cuerpo no me pedía celebrar nada. No es que durmiera mal, pero le di muchas vueltas a cómo se nos había escapado el partido”. Ziganda también destaca una lectura positiva: “Tengo la sensación de que el público se quedó contento con la actitud del equipo y eso te deja satisfecho. Pero aquí se trata de ganar. Y que se te escape de esa manera, ante un gran rival, te queda un regusto amargo”. El Cuco insistió en la misma idea: “Ese mal sabor de boca por el empate al final se compensa en parte con el reconocimiento que recibió al equipo de la gente”.

Compartir el artículo

stats