El Cuco Ziganda valoró la victoria del Oviedo ante la Ponferradina (1-2). Estas fueron sus palabras.

Análisis. “A nosotros nos faltaban piernas para salir. Hemos tenido el acierto del gol que hemos hecho, pero estuvimos a merced de ellos. En el segundo tiempo no fue tanto, pero nos costaba. Hay que destacar la casta. Al final hemos ido poco a poco a mejor y nosotros, entre los cambios, hemos podido hacer más cosas. Le hemos echado a corazón”.

Los cambios. “Influye todo. Los jugadores que salen de refresco salen preparados y mentalizados. Dani Calvo ha sacado tres o cuatro centros de cabeza. Los contrarios se van cansado, no aprietan tanto. Para Borja Sánchez, no es lo mismo empezar ante un lateral fresco que ante uno que esté más cansado. Estamos contentos por la afición, les damos la gracias por el apoyo. Son los primeros que nos empujan y jugamos por ellos”.

“En otros partidos hemos tenido más control, más ritmo y más llegadas, pero es fútbol. Es azaroso. Se trata de acertar y los delanteros lo han hecho. A lo largo del año todo se iguala, todavía nos deben alguna, pero no nos podemos quedar en merecimientos. La reacción a destacar es la de cómo nos hemos agarrado al partido. Con mucho corazón, alma y garra hemos sacado el partido”.

El centro del campo: “Se han pegado una paliza tremenda los dos. Veíamos un cambio, pero no sabíamos. Le dimos vueltas, pero nos faltaba un hombre específico. Se han repuesto y la Ponfe no ha atacado con tanta intensidad. Hay que felicitarles”.

La igualdad en la categoría: “Está todo muy igualado. Los equipos de arriba parece que se van asentando y estabilizando. Se confirma la igualdad en este partido. Ser superiores en el marcador depende de muchos factores y en Segunda la igualdad es máxima”.

Su situación personal: “Bien, estoy contento. No voy a decir que es una victoria más, porque la rachas son para todos. Yo me jugaba mucho, y el equipo también. Le hemos dado normalidad sin tratarla como una final. Era una situación delicada porque veníamos de una racha sin ganar. Hemos trabajado como siempre, dándole en el día a día. No sirve de mucho darle vueltas a la cabeza a las cosas, solo preparar bien el partido. Yo sé que la gente quiere ganar y sufre cuando no lo hacemos. La cabeza visible es el entrenador y es una situación incómoda, pero tengo que saber convivir con esto y ver si entre todos podemos darle la vuelta e irnos para arriba”.