El Oviedo llega tarde, pero confía en cumplir. El club azul admite entre bambalinas que atar a Borja Sánchez es una prioridad y que los tiempos no son los previstos. El interés del Granada en el fichaje del “10” azul, del que informó ayer LA NUEVA ESPAÑA, ha alterado el escenario porque la entidad carbayona es consciente de que debe acelerar la operación si no quiere que la última gran perla de la cantera se vaya sin dejar dinero en la caja.
Ese escenario sería una pesadilla para el Oviedo. Fuentes del club explicaban ayer que se están haciendo gestiones que cristalicen en la renovación del ovetense, que finaliza contrato en junio. El “caso Borja” llegó ayer por la mañana a El Requexón. Ziganda, entrenador de los azules, habló sobre el futuro del canterano y tiró de ironía. “¡Vaya pregunta! (sobre si él renovaría al ovetense). Borja lo está jugando todo o prácticamente todo. Siempre que está en condiciones ha jugado. La respuesta está en la confianza que me da o que nos da. Por supuesto que sí (lo renovaría)”, defendió el Cuco.
En el Oviedo sacan el orgullo a pasear cuando hablan de la carrera de Borja, que se formó en la cantera azul, fue reclutado por el Real Madrid y regresó a la entidad tras una llamada de Javi Rozada. Fue casualmente el técnico ovetense quien apostó por él en el primer equipo en 2019. Borja es, sin duda, el último gran producto de la cantera azul. La lista es amplia. Cada uno tiene su historia, pero muchos tienen algo en común: se fueron del club azul dejando las arcas llenas. Algunos fueron traspasos millonarios para la época.
El de César Martín, actual director de relaciones institucionales del Oviedo, sigue teniendo el récord: 7,4 millones para poner rumbo al Deportivo de La Coruña. Oli está muy cerca: 6 millones para fichar por el Betis. Tras ellos, las cantidades disminuyen notablemente. Iván Ania firmó por el Tenerife por 2,4 millones de euros, Boris por la Real Sociedad por 1,6, Ricardo Bango por el Sevilla por 1,20 y Sietes por el Valencia por algo más que un millón. En la lista se cuela casualmente Rubén Reyes, actual director deportivo del Oviedo, que se fue al Villarreal a cambio de 750 mil euros. Ahora él es el encargado de atar a Borja en los despachos. El último gran traspaso del Oviedo también fue de un canterano. Adrián López eligió al Deportivo y el Oviedo acabó ingresando unos 300.000 euros en una compleja operación. No se contempla en el club una salida de Borja: la prioridad es atarle.
