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Un merecido descanso

Luismi, recuperado tras su lesión, apunta a titular en el centro del campo del Oviedo en Leganés

Pombo y Luismi, en el entrenamiento de ayer. | Luisma Murias Nacho AZPARREN

Sea cual sea la decisión, será duro para el entrenador del Oviedo dejar a alguno de los tres en el banquillo. Uno es el fichaje que el Cuco pidió expresamente al poco de llegar Rubén Reyes a la dirección deportiva. Otro es un todoterreno que llegó sobre la bocina y que sirve para todo. Tan pronto está de pivote, como atacando en el área contraria. El tercero es el canterano que el Cuco siempre pone de ejemplo para los que vienen pisando fuerte. Casi no jugó la pasada campaña y ahora es titular y lleva el brazalete. Son tres: Luismi, Brugman y Jimmy. Sobra uno. Porque mañana, en el Oviedo que salga en Butarque para jugar ante el Leganés (18.15 horas, Movistar), solo caben dos medios.

Salvo una vuelta al sistema que no se espera, Ziganda deberá decidir quién se ocupa de la medular una vez que Luismi ya está plenamente recuperado de su lesión. Por eso esta semana ha sido todavía más intensa en El Requexón, donde Ziganda elige los onces. El técnico da mucho valor a lo que ve en los entrenamientos para confeccionar una alineación. Si Ziganda es fiel a los ensayos, lo esperado es que Luismi sea titular ante el Leganés.

La vuelta del andaluz al once tras su lesión fue progresiva: jugó el descuento ante el Málaga, salió para jugar los últimos veinte minutos ante el Eibar y frente a Las Palmas no entró en la convocatoria por ser padre. Ante el Leganés está listo. Al Oviedo le urge recuperar la mejor versión de un fichaje clave que llegó mermado al equipo tras haber dado positivo por covid a principios de agosto.

Sus números escasean: solo ha jugado siete partidos, tres de ellos como titular.

Todo lo contrario que Jimmy y Brugman, que pasan por un periodo de mucha carga física. De ahí que alguno pueda tener el merecido descanso. La pareja uruguaya-asturiana acumula nueve partidos seguidos saliendo de inicio. El dúo ha demostrado una buena compenetración en el campo. “Son diferentes y se entienden bien”, dicen en el Oviedo. Y es verdad. Jimmy juega varios metros más atrás. Pasa más que Brugman, pero llega menos al área. Lleva 535 pases, a una media de 35 por partido. Brugman pasa el balón unas treinta veces por encuentro, pero se incorpora más al ataque: once remates y un gol. Jimmy, por contraste, solo ha tirado cuatro veces, aunque lleva dos valiosas asistencias de gol. Los dos, curiosamente, promedian las mismas recuperaciones: cinco por encuentro.

Con Luismi, Brugman y Jimmy disponibles, el dilema para Ziganda puede ser semanal. Cuando arrancó la campaña, con el sistema 4-3-3, todos podían tener sitio en ese dibujo. No ahora. Los tres medios son centrocampistas clásicos, pese a que Jimmy se llegó a ubicar de extremo izquierdo hace dos campañas a las órdenes del Cuco. Esa posibilidad parece completamente descartada. En el centro del campo del Oviedo, pues, sobra uno. Primera decisión importante, mañana en Butarque ante el Leganés.

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