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La Peña Oviedista Barcelona gana su final de la grada: el ambiente oviedista en Montilivi

Más de 50 oviedistas siguen en Montilivi el choque de los de Ziganda, el único en Cataluña de esta temporada

Arriba, Iván Fernández y Lara Viña, en el centro, con miembros de la Peña Oviedista Barcelona. A la derecha, los peñistas, en la catedral de Gerona. | N. A / P. O. B

En una temporada sin mucho acento catalán, con Nàstic, Sabadell, Llagostera o Barça B, habituales en anteriores campañas, penando en categorías de menos enjundia, para la Peña Oviedista Barcelona el de ayer era un partido especial. Era su final. El único que este curso jugarán los azules en suelo catalán congregó a una treintena de fieles peñistas que, como suele ser habitual, se dejaron ver en el estadio gerundense. Junto a ellos, más de una veintena de otros seguidores azules, algunos desplazados desde Asturias, para congregar a más de medio centenar de oviedistas en Montilivi, a pesar de que la distancia y el horario del choque no invitaban al desplazamiento.

Pero para los de la Peña Oviedista Barcelona era un día especial. Por eso, trataron de alargarlo. Desde las 15.00 horas, cuando una docena de seguidores se reunieron en el Tomaquet Bar Restaurant de Gerona, a unos cinco minutos del estadio, para empezar a calentar motores. Poco a poco, y según avanzaba la tarde, se fueron sumando más unidades.

“Para nosotros es un partido especial, al ser el único que se juega esta temporada en Cataluña, aunque el horario no es el mejor, pero merece la pena el esfuerzo”, señaló Sergio Vázquez, presidente de la asociación que, como la mayoría del resto de socios, se desplazó en coche desde Barcelona.

La Peña cuenta en la actualidad con unos 60 socios que celebra ahora el fin de las restricciones postpandemia que ofrece la posibilidad de regresar a los estadios para ver in situ a su equipo del alma. “¿Optimismo? No sé qué decirte. La derrota ante la Real Sociedad B pesa, no te voy a engañar, pero al final siempre hay oportunidad de resarcirte. Y si ganamos hoy…”, decía, con una puerta abierta al optimismo, Sergio Vázquez algunas horas antes del choque.

El Tomaquet se fijó desde las tres como centro de operaciones, pero los seguidores desfilaron pronto hacia el estadio. Ahí, en las inmediaciones de Montilivi es donde se reunieron con el resto de efectivos de la peña. Y más seguidores que acudieron por su cuenta al estadio. Como Iván Fernández y Lara Viña, que se desplazaron desde Oviedo, ya el viernes, para estar en la cita. “Son 10 horas en coche, pero cualquier cosa por ver al Oviedo”, decía Iván Fernández.

Ya dentro del campo, banderas, bufandas y ruido. Mucho ruido. Los seguidores azules se dejaron notar desde que, cerca de una hora antes del partido, accedieran progresivamente al campo.

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