Una de las posiciones que está más avanzada en la configuración del nuevo Oviedo entrenado por Bolo es la defensa. El equipo azul cuenta con los que fueron sus dos pilares defensivos la temporada pasada, los centrales David Costas y Dani Calvo, con contrato en vigor y que, salvo que les llegue una oferta importante de Primera División, seguirán vistiendo de azul la próxima temporada. El centro de la zaga lo van a completar Tarín, otro que sigue del curso pasado y que buscará ganar protagonismo, y Luengo, que llega del Amorebieta, también con la ilusión de encontrar un sitio en una defensa que viene de ser una de las más sólidas de la categoría, como demuestra el hecho de que el Oviedo fue el tercer equipo menos goleado de Segunda. La llegada de Luengo sirve también para sustituir a Christian Fernández, que no renovó por el Oviedo tras seis temporadas.
En los laterales es donde más movimiento ha habido este verano en el Oviedo, sobre todo en el izquierdo, del que han salido Mossa y Cornud. En el flanco derecho de la zaga sigue el jugador procedente de la cantera Lucas Ahijado, que jugará su cuarta temporada seguida en el primer equipo, y se fue Carlos Isaac. Estos dos jugadores se habían repartido los minutos y ahora será Miguelón, que ha cerrado un acuerdo con el Oviedo, adonde llegará cedido por el Espanyol, equipo de Primera División en el que la pasada temporada apenas tuvo oportunidades, el que tratará de hacerse con el puesto en la banda derecha de la zaga azul.
Más cojo parece estar el otro flanco de la defensa, el izquierdo, del que han salido Mossa y Cornud. La llegada de Pomares soluciona en parte este problema. El nuevo futbolista azul viene del Tenerife y tiene experiencia en la categoría. Las opciones para disputarle el puesto están abiertas y tampoco se descarta que el Oviedo deje la defensa tal y como está. Una de las opciones que barajan en el club es darle la alternativa a Jorge Mier, canterano azul que ocupa la posición de lateral derecho y que sea Lucas el que, en el caso de ser necesario, ocupe el lateral izquierdo en alguna ocasión. Jorge Mier, de 23 años, estuvo la pasada temporada cedido en el Unionistas de Salamanca, equipo de Primera RFEF, y esta temporada ha regresado al equipo azul con el objetivo de hacerse un hueco en la primera plantilla.
Una tendencia que se viene repitiendo en las últimas temporadas en el Oviedo desde que Diegui Johannesson subió del filial al primer equipo en el año del ascenso a Segunda. Después de él, hizo ese mismo camino Luchas Ahijado, ahora consolidado en el primer equipo. El siguiente en hacer el trayecto espera ser un Jorge Mier que primero tuvo que salir cedido y que esta temporada podría volver para compartir vestuario con su hermano gemelo, el mediocentro Javi Mier.
