El Vetusta sueña

Sin Yayo ni Masca, en la dinámica del primer equipo, el Vetusta logró un importante triunfo ante el Laredo (1-0) y puso de cara la permanencia matemática ante un rival que se encamina hacia el descenso. El filial del Oviedo dormirá a un punto del play-off.

Y eso que las cosas no empezaron bien para el filial oviedista, ya que el lateral zurdo Osky fue amonestado a los dos minutos, lo que mermó el ritmo que suele imprimir este jugador y por tanto las posibilidades del equipo. Sin embargo, las primeras aproximaciones con peligro fueron para los locales, con un centro de Víctor Blanco y un remate fuera de Álex Cardero en lo que fue una oportunidad.

Dos minutos más tarde, un robo de balón de Charbel acabó en Víctor Blanco, cuyo centro remató fuera Enol Rodríguez, desperdiciando una clara oportunidad. La réplica cántabra llegó al revolverse bien dentro del área Varo, pero disparó fuera por poco.

La más clara por parte visitante la tuvo Nates a la media hora, que provocó una gran intervención del guardameta.

Poco antes del descanso, un fuerte disparo de Javi Moreno acabó en un rechace del portero que cazó bien Miguel Cuesta, rematando a la red y anotando para el Vetusta. En la segunda parte el Laredo movió el banquillo para acercarse a la portería local. Los visitantes dominaron, pero no tuvieron ocasiones de gol, siendo las opciones de meter el segundo para el Vetusta, a cargo de Miguel Cuesta y de Enol.

Una internada del primero, a pase de Charbel, casi la remata el segundo, aunque se fue fuera.

El Laredo siguió dominando y se limitó a bombear balones sin peligro. El filial del Oviedo, mientras tanto, hizo varias contras y tuvo que sustituir a Charbel, con una lesión muscular. En el tiempo añadido llegó la expulsión del visitante Iván Argos, por una agresión a Javi Moreno sin balón. Al final, victoria importante de un buen Vetusta, que da un paso de gigante para la permanencia y duerme a un punto del play-off.

"La clave de la temporada fue mantener la calma"

"Hicimos bien la salida de balón, pero nos faltó interpretar dónde estaba el espacio libre. El Laredo es un equipo muy físico, con gente de mucha talla. Nos pusimos por delante y en la segunda parte, si hubiésemos tenido más pausa... Poco a poco vamos mejorando y los chicos hicieron un esfuerzo terrible, estoy contento", aseguró Jaime Álvarez, técnico del Vetusta, tras ganar al Laredo. "La clave de la temporada fue mantener la calma cuando los resultados no llegaban. No pensábamos que fuesemos a estar tan arriba, porque tenemos muchas desgracias por las lesiones. Los jugadores creen y han progresado una barbaridad desde el comienzo. Ahora vamos a descansar bien y pensar en el filial del Lugo", finalizó el técnico del Vetusta.