De la cumbre del dueño del Oviedo con Jenni Hermoso a Totti con la camiseta azul: crónica desde Pachuca

Jesús Martínez y Martín Peláez se vuelcan con la campeona del mundo en la previa de la gala del Salón de la Fama

Por la izquierda, Martín Peláez, Jennifer Hermoso y Jesús  Martínez, ayer en Pachuca, con la Copa del Mundo femenina. | |   N. AZPARREN

Por la izquierda, Martín Peláez, Jennifer Hermoso y Jesús Martínez, ayer en Pachuca, con la Copa del Mundo femenina. | | N. AZPARREN / Nacho Azparren

Nacho Azparren

Nacho Azparren

Jenni Hermoso mira hacia Martín Peláez, presidente del Oviedo, y le dice: "¡Pero si estás más delgado!". Jesús Martínez, dueño de Pachuca, presente en la escena, interviene: "¡Y eso que está todo el día comiendo fabada!". Los tres sueltan una carcajada. Y es que Jenni Hermoso se convirtió ayer en la estrella indiscutible, la figura más buscada, en la previa acto de investidura del Salón de la Fama de Pachuca, institución que Jesús Martínez, dueño del Grupo Pachuca y del Real Oviedo, cuida con mimo. La gala se celebró en la pasada madrugada.

En los momentos de mayor atención mediática, por razones que se escapan de la pelota lamentablemente, nada como volver la vista al fútbol. Así lo ha entendido Jesús Martínez, dueño del Grupo Pachuca y del Real Oviedo, que ha aprovechado la celebración de la gala de investidura del Salón de Fama del Fútbol Internacional para rendir homenaje a Jenni, campeona del mundo con España, futbolista de las Tuzas de Pachuca y en el foco desde el escándalo Rubiales por el beso no consentido en el Mundial del ya expresidente de la Federación Española de Fútbol. La mediapunta se mostraba en su salsa en el Salón de la Fama, incluso posó con una camiseta del Real Oviedo, con la equipación rosa concretamente, con LA NUEVA ESPAÑA de testigo como único medio asturiano desplazado a tierras aztecas.

Jenni, con una sonrisa inalterablemente en el rostro, participó de forma directa en los actos previos y en la gala. Primero, junto al dueño del Oviedo en la inauguración de una nueva sala en el museo del Salón de la Fama. Acompañada en todo momento por Martínez y Martín Peláez, la española logró robarle protagonista incluso a Francesco Totti, la otra gran estrella internacional presente en las horas previas a la gala. También el italiano, amigablemente, posó con una camiseta del Real Oviedo, esta de la temporada 94/95, de su etapa como futbolista, que le facilitó el departamento de prensa del club carbayón.

A la jugadora y al presidente del Oviedo, además, les une una vinculación muy especial. Peláez fue el directivo que fichó a Jenni para el Pachuca en el verano de 2022, coincidiendo con la compra del Oviedo. Aquella fue la última operación que pilotó el mexicano, por aquel entonces vicepresidente del Pachuca, antes de convertirse en el máximo responsable del Oviedo en la ciudad.

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"La noche del 20 de agosto del 2023, al levantar la Copa junto a mis compañeras, pude sentir las manos de mi padre cuando me llevaba a entrenar, la sonrisa de mi madre viéndome jugar, y la alegría de toda mi familia compartiendo el sueño de una pequeña futbolista que quería ser Campeona del Mundo. He jugado al futbol toda mi vida; tengo 33 años, pero hace unas 

semanas sobre el campo del Australia Stadium en Sídney, volví a ser niña una vez más.

Aunque ha pasado poco tiempo, me sigo preguntando qué fue lo que hicimos esa noche en realidad. Ganamos un título, dimos la vuelta al mundo y nos convertimos en uno de los mejores equipos de la historia; pero en el fondo, 

logramos algo mucho más humano, más trascendental.

No fuimos campeonas para alzar un trofeo que se queda en las vitrinas, recibir un bono de compensación o salir en miles de portadas que se arrugan con el tiempo: fuimos campeonas del mundo porque era la única forma que nos 

quedaba para ser escuchadas, respetadas y valoradas. 

Mi selección nacional cambió la forma de ver el futbol femenil de muchas personas. Estoy segura de que millones de niñas alrededor del mundo se han sentido identificadas y protegidas por este grupo de jugadoras valientes, comprometidas y honradas, que en cada paso que han dado siempre han 

pensado en el futuro de todas ellas.

Han pasado muchas cosas desde entonces, quizá sacrificamos algunas alegrías, alguna celebración, y, sin merecerlo, sufrimos más de la cuenta en un momento histórico para nosotras. Tengo claro que tenemos una responsabilidad enorme con las nuevas generaciones. A todas esas personas que no tienen un altavoz para hacerse escuchar quiero decirles que esta lucha es de todos. Ganamos en el campo y fuera de él para asegurarnos un deporte y una sociedad inclusiva que nos proteja a todos. 

Y a todo el mundo quiero decirles: Se acabó

Soy Jenni Hermoso, soy jugadora de futbol y soy esa niña que logró ser Campeona del Mundo.

Muchas gracias".

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