Vitaminas para el ánimo azul: así fue el entrenamiento rodeado de niños

El pequeño Jan, de solo 5 años, tenía claro, como un gran número de jóvenes seguidores del Oviedo, quién era su objetivo número uno en la caza de fotografías y autógrafos: "¡Santi Cazorla!". Por eso, cuando el internacional asomó la cabeza desde el vestuario para enfilar el camino al campo de entrenamiento, una pequeña avalancha de seguidores irrumpió en la zona reservada para que los jugadores del primer equipo aparquen sus coches. Cazorla fue el más reclamado, pero no el único, en una sesión de cariño necesaria para el grupo tras la decepción de la derrota en El Molinón el pasado sábado.

Cerca de 300 de aficionados se acercaron en la mañana de ayer a El Requexón para seguir el entrenamiento de los de Luis Carrión en la jornada de puertas abiertas anunciada previamente por el club. Aprovechando la jornada no lectiva en los colegios por las fiestas de Carnaval, muchos niños y niñas estuvieron en la ciudad deportiva para pedir autógrafos y hacerse fotos con sus ídolos. Y entre los que presenciaron los ejercicios de los azules, un rostro más que reconocible.

Entre los presentes, destacó la visita de Esteban Andrés Suárez, el que fuera portero del Real Oviedo, capitán en el último ascenso a Segunda División, que acudió a la sesión acompañado de uno de sus hijos y estuvo conversando con excompañeros en el club como Silvino Aparicio, utillero azul, o Gabri Díaz, fisio. También charló de forma animada con Domingo Cisma, segundo entrenador de Luis Carrión. Ambos coincidieron en las filas del Almería en la temporada 2009/2010.

"¡Ánimo!" y "¡a por el Burgos!", fueron las expresiones más escuchadas en los más de 20 minutos que los futbolistas y Carrión emplearon antes del inicio del entrenamiento para atender a los más jóvenes. La expectación con Cazorla fue tal que algunos empleados del club tuvieron que apremiarle para que llegara al campo de entrenamiento número 5 para empezar el calentamiento con sus compañeros.

Tras cumplir con los aficionados, los futbolistas se pusieron a las órdenes de Carrión, con la firme idea de recuperar la senda de la victoria el sábado ante el Burgos. No lo tendrá sencillo el Oviedo pues el equipo de Bolo llega en una buena dinámica y, además, los azules no pondrán contar con Santiago Colombatto, sancionado al ver en El Molinón la quinta amarilla.

La sesión fue intensa, con Carrión muy encima de los suyos, y trajo como principal novedad que tanto Álex Millán como Luismi trabajaron al mismo ritmo que sus compañeros por primera vez en su proceso de recuperación.

La sesión terminó con un ejercicio en el que Carrión estuvo especialmente pendiente. Aperturas a las bandas y futbolistas entrando al área. Centros y remates con hasta tres variaciones en la construcción de la jugada. En El Molinón, el Oviedo envió 38 balones al área desde los costados y no logró acertar con la portería sportinguista en ninguna ocasión. Ahora, el objetivo es que ese juego tan atractivo tenga una traducción práctica de cara al choque del próximo sábado (16.15 horas) ante el Burgos en el Carlos Tartiere.

Suscríbete para seguir leyendo