Carrión, números de ascenso: así estaría la clasificación de Segunda División desde la llegada del catalán

Luis Carrión, entrenador del Oviedo, llegó a El Requexón el pasado 21 de septiembre con un auténtico papelón que solucionar y sin poder disfrutar de San Mateo por las calles de la capital asturiana. El conjunto azul, por aquel entonces dirigido por Álvaro Cervera, había cosechado únicamente tres puntos de los dieciocho posibles en las seis primeras jornadas de Liga. Un dato que preocupó con razón al oviedismo, que daba el año por perdido y con la esperanza de que el Oviedo no regresara a las categorías del fútbol no profesional, de donde salir es altamente complicado.

El catalán cogió la batuta azul y con dos días de margen tuvo que recibir a uno de los equipos más peligrosos de la competición, el Valladolid, en el Tartiere. No se cumplió la ley de "a entrenador nuevo, victoria segura" (el equipo perdió 0-1 al final), pero apenas había tenido margen para aterrizar. Una semana más tarde ya inició una serie que llevó al equipo a no conocer la derrota durante nueve encuentros, algo insólito en el conjunto de Cervera. Devolvió la fe a la afición, que ve en él una figura para la esperanza en el ascenso. Los números y las sensaciones invitan al optimismo en la parroquia azul.

Carrión cambió el estilo de juego por completo. Frente a un Oviedo que se cerraba atrás y esperaba ganar con un gol, llegó con un estilo de juego más fresco y dinámico, con constantes llegadas y gol, algo que el conjunto de "El Almirante Cervera" no tenía. "A mí me da igual ganar 1-0 que 4-3", llegó a decir en una ocasión Carrión, algo que ilustra a la perfección su concepción del fútbol. La suerte con la que cuenta es que tiene una de las mejores zagas de toda la competición, que, a pesar de contar constantemente con jugadores lesionados, parece funcionar a la perfección, siendo uno de los equipos que menos goles ha encajado de la Liga.

El Oviedo previo a Carrión había cosechado 3 puntos de los primeros 18 posibles

La afición, que no suele contar la de Pucela como una derrota por el poco tiempo que tuvo Carrión para hacerse con el banquillo azul, solo ha sufrido dos derrotas más en los veinte partidos que el técnico ha jugado con el conjunto carbayón. Con ocho empates y diez victorias, el equipo se situaría en la segunda posición de ascenso directo si la Segunda División se hubiera iniciado en la séptima jornada, justo después de que el catalán recalara en los banquillos del Oviedo. Sin duda, todo un éxito que se espera que siga su curso para que los carbayones aspiren a todo. Este viernes, sin ir más lejos, Carrión tiene la oportunidad de redimirse de su primer traspiés en la capital del Principado.

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