Vicente del Bosque también se rinde a Cazorla: "Hasta el día que se retire, seguirá jugando bien al fútbol"

"Le he visto algún partido con el Oviedo y conserva su calidad: El mejor halago es que podía ser comparado con los Iniesta, Xavi, Busquets, Xabi Alonso o Silva"

Vicente del Bosque

Vicente del Bosque / Julián Rus

Nacho Azparren

Nacho Azparren

La varita de Santi Cazorla sigue en pleno funcionamiento y el mundo del fútbol lo celebra. La inusual imagen de un futbolista que ha triunfado en lo más alto del escalafón internacional remangándose en Segunda despierta las alabanzas de los que le han visto triunfar antes. El último en sumarse a los halagos es Vicente del Bosque, el técnico que hizo campeón del mundo a España (Cazorla se perdió la cita por una lesión) pero que sí logró con su temple que el de Llanera sumara su segundo entorchado europeo a su currículum. "El talento de Cazorla es indiscutible", indica Del Bosque en conversación telefónica con LA NUEVA ESPAÑA.

Mañana, en el choque de Zorrilla, se produce un hecho llamativo. Álvaro Negredo, 38 años, y Santi Cazorla, 39, coincidirán en la cita con sendas dilatadas carreras a sus espaldas. Incluida una Eurocopa, la de 2012, en la que ambos compartieron vestuario. Vicente del Bosque era el seleccionador.

"Lo de que Santi esté jugando en Segunda con 39 años no me sorprende. Es un futbolista que siempre se ha cuidado, que a pesar de las lesiones que ha tenido, especialmente aquella en el tobillo que le mermó, ha gozado habitualmente de muy buen físico. Siempre se ha conservado bien. Es un jugador que es tan bueno que puede soportar alguna deficiencia física por la enorme calidad que atesora", indica el hombre que le citó para la Eurocopa de Polonia y Ucrania.

"Hasta el día que se retire, Cazorla seguirá jugando bien al fútbol"

Cazorla y Del Bosque observan una acción en un entrenamiento con España / EFE

Del Bosque enumera las virtudes que hicieron que el de Llanera se hiciera un hueco en sus planes: "Siempre fue un jugador más ofensivo que defensivo, que cumplía todos los papeles en la construcción de la jugada, y que además tiene llegada y buen disparo. Era un peligro siempre que tenía el balón y además ese manejo de las dos piernas le daba muchas ventajas. Es un futbolista muy completo". Y resume su aportación en una descriptiva frase: "Es un chico que siempre ofrece seguridad con el balón".

Para situar el legado del oviedista en la historia del fútbol español, del Bosque opta por citar a los más grandes centrocampistas. "El mejor halago que se le puede decir es que en la generación de los Iniesta, Xavi, Busquets, Xabi Alonso o Silva, los mejores centrocampistas que hemos tenido, él no desentonaba. Al contrario, podía ser comparado con cualquiera de ellos", señala Del Bosque.

Aunque con algo de distancia -está más pendiente de la Primera División-, el salmantino permanece atento a las actuaciones del que fuera su pupilo como referencia del Real Oviedo. Aunque se perdió la exhibición del internacional ante el Burgos, Del Bosque comenta que "le he visto en algunos partidos cuando ha salido en la segunda parte y todavía puede comprobarse la enorme calidad que tiene. Creo que hasta el día que se retire, Cazorla seguirá jugando bien al fútbol porque su talento es indiscutible. Además, sabe economizar esfuerzos y con su veteranía tiene oficio".

Hay otro aspecto en el que Del Bosque coincide con todos los analistas. En aquello que tiene que ver con lo extra deportivo. En el Santi persona que va más allá del futbolista. El que halagan todos sus compañeros, antes y ahora. "Fuera del campo siempre ha sido un chaval excepcional, de los que ha contribuido a que hubiera muy buen ambiente en la selección. Da gusto entrenar a futbolistas como él, que ha sabido siempre aceptar su rol en la suplencia y en la titularidad", resume Del Bosque, que entiende su última aventura en el fútbol, la que le ha traído al club de sus amores, un Real Oviedo con el que solo se ha podido reencontrar a los 39 años. "Seguro que le tiene cariño a todos los equipos en los que ha jugado, pero como asturiano y oviedista es natural que presuma de esos colores", sentencia Del Bosque.

De la Euro de 2012 a verse en Zorrilla

El 1 de julio de 2012, dos de los protagonistas del choque de mañana entre Valladolid y Oviedo veían a ras de césped una de esas exhibiciones futbolísticas que se cuelan en la memoria colectiva. España aplastó a Italia, 4-0, en la final de la Eurocopa, logrando su segundo entorchado continental consecutivo –y entre medias el ansiado Mundial de 2010– y cerrando, aunque aún no lo sabían, un ciclo irrepetible en el fútbol español. A Santi Cazorla y Álvaro Negredo les tocó vivir aquella experiencia en un segundo plano, ninguno tuvo minutos en la final, pero como parte de un grupo que escribió con letras doradas sus nombres en el libro de la historia. Mañana, ambos vuelven a verse las caras en un escenario muy diferente, Zorrilla (20.30 horas), en la peligrosa Segunda División.

El fichaje en el pasado mercado de invierno del veterano Álvaro Negredo por el Valladolid hace que el contingente de campeones europeos con España en la categoría de plata se haya doblado. Al principio estaba solo Santi Cazorla, impartiendo lecciones en el Oviedo a sus 39 años. Ahora, Negredo, un año menos, también busca dejar su estampa con el conjunto pucelano. "Negredo es un delantero centro puro al que conozco desde niño. Le trajimos del Rayo a la cantera del Madrid, y allí en la cantera del Madrid ha tenido su proceso de formación", recuerda Vicente del Bosque a LA NUEVA ESPAÑA.

El seleccionador reclutó al vallecano de cara a la Eurocopa de 2012, en parte por la lesión de David Villa, ausente. Parecía que tendría un papel secundario, pero gozó de su momento. Sucedió en la semifinal de aquel campeonato ante Portugal, un duelo a cara de perro, trabado, con pocas alegrías que se acabó yendo a los penaltis. Aquella noche, Del Bosque sorprendió alineando a Negredo, en una posición en la que habían alternado hasta ese momento Fernando Torres y Cesc Fábregas, este como falso nueve. "Negredo es un delantero al uso, un buen jugador que nos ofreció soluciones. Le pega muy bien, sobre todo con la zurda, y es un futbolista con muy buen remate, listo de cara al gol", le define Del Bosque.

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