El Vetusta confirma su decepción con el descenso a Tercera Federación

La victoria de la Gimnástica elimina cualquier carambola de salvación

Una acción del Marino-Vetusta

Una acción del Marino-Vetusta / Ricardo Solís

Nacho Azparren

Nacho Azparren

La mala temporada del Vetusta se confirmó ayer con la consecuencia que todos querían evitar: el descenso a Tercera División. Tras la derrota del sábado ante el Compostela, 0-1, la salvación del filial pendía de un hilo y este se rompió en la mañana de ayer, con el triunfo de la Gimnástica de Torrelavega que condena a los azules a la categoría regional tras dos temporadas seguidas compitiendo en Segunda Federación.

Para el Oviedo es un varapalo a la hora de formar futbolistas en ambientes competitivos, o al menos así lo entienden desde la entidad, que hace dos jornadas intentaron un cambio de rumbo drástico con el despido de Jaime Álvarez y la contratación de Roberto Aguirre. La trayectoria a la baja del filial (16.º en esos momentos, a cuatro puntos de la promoción por la permanencia y a seis de la salvación) fue el motivo esgrimido por el club para tratar de buscar una salvación sobre la bocina que no se ha dado. Ya con Aguirre a los mandos, el filial perdió contra el Covadonga y frente al Compostela, confirmando ayer su caída a Tercera Federación.

El proyecto tendrá nuevos bríos de cara a la próxima campaña, con Roberto Aguirre con otro año de contrato para dirigir al filial. También habrá que esperar a las decisiones en la dirección deportiva. Hasta hace un par de semanas era Mario Prieto el que se encargaba de planificar todo en el Vetusta. Altas y bajas, pero con la marcha de Jaime Álvarez, Prieto presentó su dimensión y ahora habrá que reestructurar el área para iniciar el nuevo proyecto.

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