Luismi oposita al once y hay esperanzas con la recuperación de Borja Sánchez

El andaluz completa el entrenamiento y forma con Colombatto en el doble pivote en los ejercicios tácticos

Luismi despeja ante Álex Muñoz, del Levante. | Miki López

Luismi despeja ante Álex Muñoz, del Levante. | Miki López / Nacho AzparrenN. A.

Nacho Azparren

Nacho Azparren

De cara a la batalla de Barcelona, un guerrero. Luis Carrión respira aliviado al ver que su centro del campo gana efectivos en un momento decisivo: antes de visitar al favorito Espanyol y a tan solo tres partidos de la conclusión. El alta de Homenchenko ya estaba asegurada tras cumplir su castigo (3 partidos), pero además se sumará a la lista un Luismi que ayer completó sin problemas todo el entrenamiento con los azules.

El andaluz tiene opciones incluso de asaltar el once titular, algo habitual siempre que ha estado sano. De hecho, Luismi suma hasta la fecha 1.583 minutos disputados, repartidos en 20 partidos. Y en 19 de ellos ha sido titular. El gaditano solo partió desde el banquillo en el José Zorrilla, donde participó en el último tramo del choque con todo ya decidido: salía de lesión y fue la oportunidad para empezar a recuperar sensaciones. Carrión tiene en mente al pivote en sus planes y podría ser desde el inicio. En la sesión de ayer, el técnico se centró en el trabajo táctico, como suele suceder todas las semanas, buscando la forma en la que poner en problemas al Espanyol.

El entrenador suele ocultar sus cartas pero también deja algunas pistas a la vista de la composición de los equipos. Ayer, por ejemplo, Luismi formó en todo el trabajo táctico junto a Colombatto en el doble pivote. Puede ser una declaración de intenciones de cara al choque del lunes. O quizás sea una prueba más en una semana más larga de lo habitual. El caso es que Luismi completó todo el entrenamiento y, ahora sí, está en condiciones de participar cuando el entrenador lo considere oportuno.

También queda por saber la apuesta táctica de Carrión para la cita ante el Espanyol. El 4-4-2, sobre el que se han edificado las dos últimas victorias, parece contar con ventaja respecto al 4-2-3-1 más empleado a lo largo de toda la temporada.

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Ver a Luismi a pleno rendimiento –y también a Mario Hernández trabajando con normalidad– supuso la buena noticia en la mañana de trabajo de ayer. Pero también hay un motivo para la preocupación: Borja Sánchez no salió al césped de El Requexón por precaución y se mantiene como duda. Aunque hay confianza en el Oviedo en que pueda estar en la lista que viaje a Barcelona para el choque del lunes. El canterano ha sido titular en los dos últimos encuentros. Dejó un gran sabor de boca en Huesca, donde fue clave en el triunfo, y le costó algo más ante el Zaragoza, partido en el que fue sustituido en la segunda mitad y se retiró con gestos de dolor. Ahora, los servicios médicos tratan de recuperarle para que esté el lunes en un choque que parece fundamental para los intereses azules. Con la duda sobre Borja, el parte médico queda solo integrado en estos momentos por Rodri Tarín y David Costas, un alivio visto lo visto esta campaña.

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