Indignación en el oviedismo por el gol anulado a Dani Calvo por un supuesto fuera de juego de Alemão en el partido ante el Espanyol

La derrota del Real Oviedo en campo del Espanyol (2-1) dejó también una olea de indignación por la actuación del colegiado murciano Salvador Lax Franco, que anuló dos tantos al equipo de Luis Carrión y señaló un penalti a favor de los catalanes cometido por Colombatto. Las tres acciones fueron revisadas por el VAR y finalizaron en los tres casos con decisiones favorables al equipo de casa. Todas ellas en la primera parte.

Pero si hubo una jugada que indignó al oviedismo esa fue la del gol anulado a Dani Calvo que hubiera supuesto el 1-2 en la recta final de la primera parte y cuando mejor estaba jugando el equipo visitante. La razón de quitarle el gol al Oviedo después de que Dani Calvo rematara de manera impecable un centro medido de Cazorla fue un supuesto fuera de juego de Alemão, que el colegiado consideró a instancias del VAR que intervenía en la jugada, siendo además tan ajustado y milimétrico que, por muchas veces que se vea, es imposible afirmar que el delantero brasileño estaba adelantado.

Antes, el Espanyol había empatado el partido por un penalti que se le señaló a Colombatto por un pisotón, y también había visto como se le anulaba otro gol a Masca de nuevo por un ajustado fuera de juego. Una serie de decisiones que provocaron el enfado y la indignación de jugadores y cuerpo técnico azules, que abandonaron el campo entre lamentos y quejas al colegiado, y de toda una afición que vio como su equipo completó un gran partido, especialmente en la primera parte, y no pudo sumar ni siquiera un más que merecido punto.