"El Eibar y la vida nos deben una", la afición azul optimista ante la final del domingo

"Nada de fijarnos en los vecinos, tenemos que ganar", aseguran los aficionados

De pie, por la izquierda, Isabel de la Grana, Lucía Castro, Charo Díaz, Pilar Gómez, Edelmira Riestra, Joaquín Salas, María Álvarez, Ana Álvarez, Rosa Requejo, Fernando Muñiz y María Luisa Rodríguez. Agachados, Titi López con su perrita «Luna», Raúl Díaz, Hugo Ballester, Alma Díaz, Sandra Álvarez, Iván Salas y Natividad González. | Luisma Murias

De pie, por la izquierda, Isabel de la Grana, Lucía Castro, Charo Díaz, Pilar Gómez, Edelmira Riestra, Joaquín Salas, María Álvarez, Ana Álvarez, Rosa Requejo, Fernando Muñiz y María Luisa Rodríguez. Agachados, Titi López con su perrita «Luna», Raúl Díaz, Hugo Ballester, Alma Díaz, Sandra Álvarez, Iván Salas y Natividad González. | Luisma Murias

Joaquín A. Cuesta

Joaquín A. Cuesta

Quién diría que el Real Oviedo todavía tiene que enfrentarse a domicilio a uno de los rivales más complicados de la competición para certificar su puesto en el play-off. El oviedismo rebosa alegría tras el resultado del domingo en el Tartiere ante el Andorra (3-0) y está más confiado que nunca en que los azules logren la gesta. "No hay miedo al Eibar. Además, nos deben una (por su victoria ante el Oviedo en la primera fase del play-off de ascenso a Segunda División) y la vida también. Somos un equipo que merecemos salir del barro de una vez por todas", dicen varios miembros de la peña azul Olivares, congregados ayer en el parque Juan Mata de Oviedo y vestidos con las camisetas del equipo al que apoyan.

Lucía Castro, María Álvarez y Joaquín Salas posan con las banderas de la peña azul Olivares en el parque Juan Mata de Oviedo. | Luisma Murias

Lucía Castro, María Álvarez y Joaquín Salas posan con las banderas de la peña azul Olivares en el parque Juan Mata de Oviedo. | Luisma Murias / Joaquín A. Cuesta

Ilusión, alegría y la cabeza puesta en los suyos. "Nada de fijarnos en los vecinos", como dijo el domingo Carrión, entrenador del Oviedo, en la rueda de prensa posterior al partido. De ganar, el Oviedo es matemáticamente equipo de play-off, por lo que los socios de la peña Olivares apuestan por los suyos. "Ganaremos, eso seguro. Es una pena porque podríamos haber ascendido ya si no fuera por los puntos que deberíamos haber conseguido y por los arbitrajes. Parece que no quieren que subamos, pero lo haremos porque somos una ciudad de luchadores. Iremos a Éibar a sacar los tres puntos como un partido más y jugaremos la promoción", comentó María Álvarez, presidenta de una de las peñas con más socios de todo el oviedismo.

Mientras charlaban, hacían cábalas sobre los posibles resultados. Que si el Racing pierde, que si los vecinos de Gijón empatan... Múltiples opciones que fueron cortadas de raíz por varios de los miembros allí presentes. "Dejaros de elucubraciones. Vamos a ir a ganar y estamos dentro, que es lo que importa". De lo que sí estaban más preocupados, dando por hecha ya la clasificación para el play-off, era de la posición que ocuparía el Oviedo en la fase de promoción. "Yo prefiero jugar contra el Racing", indicó Isabel de la Grana. "Yo contra el que sea, total, son todos iguales... Es la Liga más competida de la historia y te enfrentes a quien te enfrentes va a ser duro de todos modos", comentó Rosa Requejo, cuyo marido es sportinguista. "Tenemos unos vecinos que también son del equipo de Gijón, pero les tocó una camiseta del Oviedo en un sorteo y se están pasando a mi bando. El mi marido, no. Ayer (por el domingo), mientras estaba en el Tartiere viendo el partido, me mandaba los resultados por el móvil y se reía. Casi acabamos a palos", bromeó Requejo, apoyada por Titi López.

"Soy un gafe. Me dio por sacar el teléfono terminando el partido para mirar unos mensajes y justo me llegó la notificación de que había marcado el Sporting (el gol que dejó sin opciones de dormir con el play-off asegurado matemáticamente el domingo al Oviedo). Es para matarme", lamentó. Sin embargo, feliz junto a su perrita "Luna", "la más oviedista de todas" disfrutaba del jolgorio que la peña Olivares tenía allí montado. Eldemira Riestra, junto a sus nietos, comentaba cuál era su jugador favorito. "Yo soy muy de Bastón, y a quien no le guste es que es un desagradecido y su opinión no me importa lo más mínimo. A mi nieta, que acaba de hacer la comunión, le encanta Luismi. De hecho, un día le vio por la calle sin casco y no daba crédito. Saltó hacia él y se hicieron una foto juntos", contó.

Un encuentro feliz, en torno al oviedismo, con mucho optimismo de cara a la última final de los azules. Aunque si fuera por Olivares no haría falta que los jugadores viajasen, porque es un partido que "ya está ganado".

La picaresca tiene forma de carné

La afición del Real Oviedo se las sabe todas. Ayer el club azul sacó a la venta en su página web las trescientas entradas que el Eibar mandó para los seguidores azules. No tardaron ni dos minutos en desaparecer por completo y muchos aficionados se quejaron por la escasez de las mismas. Pero en Oviedo no desesperaron y empezaron a tirar de picaresca. Tanto, que varios aficionados se dieron cuenta de que haciéndose socio simpatizante del conjunto vasco se puede acceder a la compra de dos entradas por persona. Está claro que por el escudo azul se hace cualquier cosa.

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