Cornellana celebra con orgullo el milenario del monasterio, su gran "buque insignia": todos los preparativos

Arrancan los actos conmemorativos que llenarán el año de conferencias, actuaciones musicales, visitas guiadas, premios y publicaciones

Tino Pertierra

Tino Pertierra

Cuanto más se avanza en la rehabilitación del monasterio de San Salvador en Cornellana más se percibe su grandeza. Tan es así que las diferencias políticas quedan aparcadas para remar todos a una y que la celebración del milenario de la joya salense sea una manifestación rotunda de orgullo y reivindicación de un tesoro patrimonial. Desde aquel 31 de mayo de 1024 (siglo XI) hasta hoy orbayó mucho, y ayer también, aunque con mesura, en la presentación de un amplísimo programa de actos conmemorativos que incluyen conferencias, espectáculos musicales, publicación de libros y visitas guiadas. Acudió a la cita la viceconsejera de Cultura, Política Llingüística y Deporte, Vanessa Gutiérrez, quien anunció que el monumento será sede central de la celebración del Día Europeo del Camino de Santiago. El ciclo de conferencias arrancará el próximo martes en la sede del Real Instituto de Estudios Asturianos con el historiador Javier Fernández Conde y la ponencia «El monasterio de San Salvador de Cornellana: geografía e historia».

El Principado intervino en 2015 con la reconstrucción de las cubiertas del cenobio, del claustro de la iglesia y de la torre románica, con un presupuesto de 1.016.294 euros. Actualmente se está actuando sobre la fachada y los forjados interiores. El respaldo a la redacción de un nuevo plan de usos para sustituir el de 1998 hará realidad, tras la tercera fase de la rehabilitación, que se puedan acometer actividades que protejan su conservación, su aprovechamiento económico con un tirón que beneficie a toda la comarca y alrededores.

La colaboración entre el Gobierno de Asturias, el Ayuntamiento de Salas, la Fundación Valdés-Salas, la asociación vecinal de Cornellana y numerosos colectivos y empresas de la comarca muestra la firmeza de unos andamios que, como señaló el alcalde de Salas, Sergio Hidalgo, deja claro que «el pueblo de Cornellana lleva su monasterio en el corazón». No es para menos pues se trata «del emblema y buque insignia de la Puerta del Occidente». Destacó que «la segunda fase está quedando muy bien. Nos ilusiona mucho la tercera fase que proporcione una rehabilitación integral».

Isidro Sánchez, presidente de la Fundación Valdés-Salas, señaló que «somos conscientes de la relevancia del milenario», y enfatizó algunas citas muy especiales, como el estreno musical en la iglesia de una obra compuesta especialmente para la ocasión (obra de Guillermo Martínez) con textos y músicas alrededor del monasterio. Hizo una breve reflexión sobre el paralelismo de los tiempos: «Hace mil años se asistía a un big bang de la globalización y hoy tenemos otra más tecnológica, con China en ambos casos como gran potencia y gestor mundial. Debemos reflexionar sobre ello para que Europa no tenga otra vez un papel secundario». Y aportó el párroco Arturo García Rodríguez un apunte: el protagonismo de la comunidad de feligreses cristianos.

Vanessa Gutiérrez puso de relieve la trascendencia de un milenario que ensalza un centro monumental que nació como uno de los grandes poderes territoriales. Y como elemento relevante de la ruta primitiva del Camino de Santiago. Llamó la atención sobre una necesidad imperiosa: «El patrimonio tiene que estar vivo para su salvaguarda. El mantenimiento por sí solo no lo garantiza». Y es que hablamos de «algo muy nuestro» que hay que convertir en «epicentro de la creación cultural, un lugar de gran trascendencia e imprescindible para nuestra historia y nuestro futuro». Previamente al acto, Gutiérrez destacó que es «fundamental» aunar voluntades y energías de las administraciones para el plan de usos a definir a lo largo del año, y que «el Ayuntamiento nos vaya diciendo qué necesidades tiene este patrimonio tan valioso. Que sea un centro de referencia para el Camino, que acoja algún tipo de equipamiento hostelero y que tenga zonas con servicios abiertos a la ciudadanía... En fin, un equipamiento muy vivo de forma continua». Esta segunda fase de rehabilitación, recordó, era «urgente y es espectacular ver lo que se está haciendo». Un consejo: visitadlo porque «es impresionante».

Javier Fernández Conde abrirá el ciclo de conferencias el próximo martes en el RIDEA

Las numerosas actividades programadas, y que desglosó la concejala de Cultura, Ana Pérez, se inician el próximo martes con el ciclo de conferencias en torno al monumento «Huellas milenarias en el monacato astur», coordinado por Andrés Martínez Vega, y que se desarrollará en el Real Instituto de Estudios Asturianos. A las 19.00 horas, Javier Fernández Conde protagonizará la sesión inaugural. El resto de charlas: 20 y 27 de febrero y el 5 de marzo. A principios de mayo el monasterio será la sede central de la celebración del Día Europeo del Camino de Santiago con espectáculos de artes escénicas, música, literatura y difusión del patrimonio. El día 31 se descubrirá un medallón de bronce y se presentará el libro de investigación «El monasterio de San Salvador de Cornellana en la Edad Media (1024-1536)», de Miguel Calleja. En junio, un grupo de cámara de la Orquesta Sinfónica del Principado actuará en Cornellana, donde también habrá un festival de varios días con actuaciones del circuito «Asturias, cultura en rede». Habrá un concurso de fotografía sobre el monumento y su entorno, conciertos, visitas guiadas, teatro inmersivo...

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Elena San Emeterio

Vecinos y visitantes de Cornellana esperan con expectación las celebraciones por los mil años de su monasterio. Entre ellos hay quienes esperan, confiados, en que la restauración del histórico edificio religioso «atraiga el turismo». Otros, sin embargo, temen «que la voluntad caiga en saco roto» y que el interés sea temporal, «solo para sacarse la foto». Aunque todos coinciden en la importancia del monasterio y lo necesario que es mantenerlo «adecentado y cuidado».

De la opción esperanzadora bebe Belén Álvarez, que atiende sonriente un pequeño comercio de comestibles. «Todo lo que se haga para mantener vivo y en buen estado el monasterio de Cornellana es bueno para la región», explica Álvarez. A ella se suman Alicia, Carmen, María Jesús Fernández y Piqui, vecinas de la localidad, que ven en la idea de hacer un parador «una oportunidad excelente para crear empleo» al tiempo que «se reaviva el ambiente» del lugar. Y ese aumento de la actividad económica lo corrobora Jorge Fernández, «el ferretero del pueblo». «En una obra se necesitan muchos materiales, así que los operarios acuden aquí cuando necesitan alguna cosa», explica.

Más ambiente, tras la renovación y los usos que de ella deriven, prevé también Lucía Fernández. La hostelera confía en la buena localización de la zona. «Cornellana está muy bien situado, tenemos la Feria del Salmón y es parte del Camino de Santiago». La reforma «además de a lugareños también gustará y atraerá visitantes por el boca a boca», vaticina.

No obstante, Ceferino Díaz, quien fue párroco de Cornellana durante 22 años, ve en el espacio una «oportunidad para hacer un centro documental bibliográfico». Y es que prefiere que «estudiantes y gente de la región puedan aumentar su formación», haciendo del pueblo «un punto de interés más cultural». Otra de las opciones que barajaba es la de aumentar el albergue para peregrinos. «Que lleguen, visiten el monasterio, el mirador y los alrededores y pernocten en Cornellana». Así se consigue «un beneficio mutuo, se disfruta de este hermoso paraje y se apoya la economía y el pequeño comercio», afirma Díaz.

Un «que se haga algo, pero que se haga» resume, en boca de Kilo Tejada –vecino de la localidad–, la sensación general de los residentes en Cornellana. «Ahora se está empezando a apreciar el resultado del trabajo», explica Tejada. Aunque no es la primera vez que se intenta poner solución a los «males de la edad que aqueja al edificio». Hace ya algunos años «cambiaron toda la techumbre», pero este sí es el momento en que «se está empezando a apreciar», dice Tejada.

Un impulso para Cornellana, que mantiene en vilo a visitantes y lugareños y les deja con un sabor de boca agridulce, «queremos verlo ya terminado», y que una gran mayoría aplaude. «Pero si se abre que sea para que se mantenga», rematan María Medina y Javier Giménez, también vecinos de Salas.