Las espectaculares vistas de las brañas de Malleza: una ruta para descubrir la Salas más vaqueira

Una caminata para conocer el pico Aguión, el techo del concejo salense con 927 metros de altitud

Vista de la braña de Brañaivente.

Vista de la braña de Brañaivente. / Carlos González

Carlos González

Salas tiene rutas de montaña para todos los gustos, algunas exigentes como la de "Las Brañas de Malleza". Pese a su dificultad, merece la pena por las excepcionales vistas que ofrece. La ruta no está marcada, pero siguiendo estos consejos será fácil no perderse y disfrutar de un itinerario en plena naturaleza para rememorar el pasado vaqueiro del concejo salense.

Es una ruta con fuerte desnivel, ya que partimos de algo más de 700 metros y se baja hasta los 340. Suma unos dieciocho kilómetros de recorrido y mil metros de desnivel, pasando por el nacimiento del río Aranguín que desemboca en el río Nalón, en Pravia, para después subir al pico Aguión, de 927 metros de altitud y techo del concejo de Salas. La ruta discurre por la Sierra de Curiscao y parte de la Sierra de Los Vientos.

Vista de la braña de Berducedo.

Vista de la braña de Berducedo. / Carlos González

Desde Salas se accede al inicio de la ruta por la carretera del Viso hasta Ardesaldo. Después, se debe coger la carretera de Las Gallinas en dirección al famoso radar meteorológico de Aguión. De hecho, la salida parte de las inmediaciones del citado pico. Debemos coger la pista a la derecha un poco después del cruce de Buscabrero, para adentrarnos en el Valle de las Brañas de Malleza. Este valle engloba las brañas de Brañaivente (pueblo abandonado hace mucho tiempo), Vegacebrón, Curiscao, Tablao, Borducedo y Culebreo. El resto de brañas están para la Sierra del Pumar, como por ejemplo el caso de Gallinero.

Radar merereológico del Pico Aguión.

Radar merereológico del Pico Aguión. / Carlos González

Estas brañas están muy deshabitadas, solamente queda gente mayor muy asentada en su tierra, pues la gente joven al no tener muy claro su futuro emigró a otras zonas con más oportunidades laborales. Lo que sí ofrece el valle son espectaculares vistas. Hacia el Sur podemos ver Mallecina o el pueblo de Alba; al Norte, tendremos la Sierra del Pumar y veremos los límites del concejo con Pravia, Cudillero y Valdés. Hay una carretera que comunica Malleza con los concejos de Cudillero y Valdés, pasando por La Barraca, Tablao, Los Bardones, La Culiella y El Campullongo. Al llegar a la Capilla de Cerezal se bifurcan los caminos hacia los dos concejos costeros.

Molinos de Vegacebrón.

Molinos de Vegacebrón. / Carlos González

En todo el camino transitaremos por una gran pista forestal, que presenta un fuerte desnivel, pero que goza de buen firme. Por ello, la ruta también es apta para realizar en bici de montaña.

Al llegar al núcleo de Vegacebrón, nos acercamos a la orilla del río Aranguín y debemos coger un camino a la izquierda hacia el pueblo de Curiscao. Un poco antes de llegar, podremos divisar la famosa cascada en cola de caballo de Las Ayalgas. Desde el pueblo de Curiscao hasta la pista del parque eólico de la Sierra de los vientos, tenemos que subir por un sendero de tierra. Desde la pista del eólico podemos volver al coche por dos sitios: o bien tomamos la carretera o bien seguimos la pista de servicio del parque, pasando por el pico Aguión.

Molinos de Vegacebrón.

Molinos de Vegacebrón. / Carlos González

Esta ruta es orientativa y queda bajo la responsabilidad de quien la realice tomar las medidas oportunas para la realización del itinerario. El correcto desarrollo de la caminata dependerá de las condiciones climatológicas, así como de la preparación física y técnica de la persona que la realice. Os recuerdo que la ruta no está marcada y que tampoco hay bares o restaurantes en el recorrido, así que es recomendable llegar comida y agua para iniciar esta aventura por las brañas salenses.

 (Carlos González es presidente del club El Rebollín)