Danone, Royal A-ware y el concejo de Salas

Paulino Lorences

Paulino Lorences

Allá por el año 1981, empezaba a producir “ petit suisse” la factoría Danone en la villa, aunque inicialmente el proyecto de instalación de la empresa era en el concejo de Grado, donde todo fueron dificultades, por suerte aquí todo fueron facilidades. Hasta tal punto que  tuvieron que esperar a 1996 la obtención de la licencia definitiva de apertura. La fusión entre empresa y sociedad civil fue tan intensa, que aquí nació uno de los grandes postres lácteos que todavía comercializa la multinacional, el “flan de queso”. Producto que elabora el restaurante Menéndez situado en la villa salense, en una comida de directivos en dicha fonda, descubrieron esta delicia dulce y sabrosa, decidiendo empezar a elaborarla industrialmente. Además de la creación de puestos de trabajo directo e indirecto, fueron más de 40 años de amor a primera vista entre la población y la empresa. La colaboración económica en la mayoría de las actividades culturales, deportivas y lúdicas de la empresa láctea fue de gran ayuda para su realización. Durante años, no hubo fiesta en el concejo que no repartiese productos lácteos con el bollo preñado. Módulos de publicidad en la mayoría de las publicaciones locales, apoyo a los hijos de los trabajadores fueron también actividades de la empresa.

Hasta el último día, lo que ahora es una multinacional siguió creyendo en el bienestar del concejo. Cuando la coyuntura económica les obligó a cerrar, lo fácil como en la mayoría de las empresas, era vender a un fondo buitre a muy buen precio. El cual prometería el maná a todos, cobrando todas las subvenciones y ayudas darle a la factoría un lavado de imagen y a los dos años declararse en quiebra, vender toda la maquinaria y todo lo que se pudiese. Quedado el edificio como mucho para almacén de madera, como sucedió en la factoría Nestlé de Brieves sin ir más lejos. Danone, con la ayuda de las consejerías de Industria y de Medio Rural del Principado de Asturias buscó a una empresa que garantizase la creación de puestos de trabajo y el mantenimiento de las instalaciones. Además del precio deseado por la fábrica solo ponían como condición la no fabricación de su producto estrella, el “petit suisse”.

Así llegó la multinacional neerlandesa Royal A-ware, principal productor mundial de queso Mozzarella con leche de vaca. En menos de un año se prevé el inicio de la producción, una nueva etapa se inicia para el municipio, se prevé unos 80 empleados directos al principio de la actividad, cifra similar a la plantilla de Danone en el momento del cese de actividad. Pero esta nueva elaboración que quesos va a necesitar 4 veces más leche, lo que significa más precio en el litro para los productores así como la necesidad de nuevos productores para poder abastecer la factoría.

Todo esto no hubiese sido posible sin el trabajo silencioso del Principado de Asturias, principales por no decir únicos agentes responsables de dicha instalación en la villa de Salas.