Opinión

Noticias urológicas en los informativos

El protagonismo de las infecciones de orina y los tumores de próstata recuerdan la conveniencia de extremar la vigilancia

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Como si la aristocracia no tuviera derecho a padecer problemas urológicos, nos ha sorprendido el ingreso hospitalario de la Reina emérita Sofía, por una infección de orina. El ingreso deja deducir que no ha sido una infección urinaria cualquiera, pues, como todo el mundo sabe, especialmente las mujeres –por ser este proceso más frecuente en ellas–, una infección de orina normal y corriente, o lo que entendemos por "cistitis", se trata con antibiótico de manera ambulatoria, sin precisar ingreso hospitalario.

Es decir, que la infección de la reina emérita debía de ser algo más que una "vulgar" cistitis. Y, cuando se indica un ingreso hospitalario es porque dicha infección de orina ha ascendido por la vía urinaria y ha afectado a los riñones, acompañándose de fiebre (temperatura igual o superior a 38º). Es lo que conocemos como pielonefritis y ésta sí que precisa de ingreso hospitalario, especialmente si tenemos en cuenta la edad de la enferma; 85 años, en este caso.

Si he mencionado que las infecciones de orina son más frecuentes en las mujeres es debido, sobre todo, a una razón fisiológica, como es la mayor cortedad de la uretra (tres centímetros en el caso de las mujeres). Así, según la Asociación Española de Urología (AEU), hasta el 50 por ciento de las mujeres pueden sufrir una infección del tracto urinario (ITU) a lo largo de su vida, con un 20 por ciento de ITU recurrentes. El germen más frecuente, con diferencia, es el llamado "escherichia coli", presente en el intestino. Y, es que, los gérmenes tienden a pasar, debido a la proximidad anatómica, de la vía intestinal a la vía urinaria. Por ello hay que evitar el estreñimiento, pues, al estar mucho tiempo detenidas las heces a nivel intestinal, los gérmenes tienen también más tiempo para franquear la barrera urinaria.

Existen factores predisponentes o, de riesgo, que nos llevan a padecer este tipo de infecciones, como son: a) relaciones sexuales frecuentes y con distintas parejas; b) menopausia, dado que, al disminuir los niveles de estrógenos se produce una atrofia de la mucosa vaginal y una disminución de los lactobacilos, que son, ambos, factores protectores contra las infecciones de orina; c) incontinencia de orina; d) presencia de litiasis o piedras, tanto a nivel renal como en vejiga (los gérmenes quedan acantonados en las piedras, siendo de difícil acceso para los antibióticos); e) el estreñimiento, que ya hemos mencionado; f) diabetes (multiplica por cuatro el riesgo de ITU); g) enfermedades neurodegenerativas.

Por todo lo anteriormente mencionado, hay que consultar con su médico de confianza ante síntomas urinarios para evitar que el proceso se complique, como ha sido el caso de la Reina emérita. Y, muy importante, beber un mínimo de un litro y medio de líquidos al día, especialmente en las épocas de calor o cuando se suda más, momentos en los que la ingesta de líquidos ha de ser mayor. Si un río lleva agua, su cauce está limpio; mientras que, si el caudal es escaso, el cauce del río estará sucio. Pues esto mismo, pero aplicado a nuestra vía urinaria.

También nos hemos enterado del fallecimiento de quien fuera lehendakari vasco José Antonio Ardanza, ocasionado por un cáncer de próstata. De esta enfermedad ya he hablado en otras ocasiones, por lo que no me voy a extender. Sólo insistir en que cuando un varón presenta síntomas urinarios del tipo de dificultad para orinar, o nota que ha disminuido la fuerza del chorro de orina, o sensación de acabado incompleto, o bien urgencia para orinar, o goteo tras finalizar la micción, o micciones frecuentes tanto durante el día como por la noche, deberá de consultar con su urólogo. El fin de esta consulta es, por una parte, realizar un diagnóstico concreto de su problema para, acto seguido, aplicar el tratamiento más adecuado que solucione sus molestias y le mejore su calidad de vida. Por otra, descartar que no haya presencia de células malignas a nivel de la próstata, especialmente si hay antecedentes familiares de tumor en dicha glándula. Todo sea por quedarnos más tranquilos.

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