La discapacidad intelectual se libera de corsés

La asociación Adepas cumple 60 años empujando a sus usuarios a conquistar nuevos espacios: "Somos capaces de hacer lo que queramos si nos ofrecen los medios"

De izquierda a derecha, Aurora Antón, Casilda Sabín, Juan Ernesto Barbeira y Juan Cocina.

De izquierda a derecha, Aurora Antón, Casilda Sabín, Juan Ernesto Barbeira y Juan Cocina. / Mario Canteli

Aurora Antón conoció Adepas hace siete años, en 2017, cuando buscaba "hacer amigos y participar en actividades en las que invertir mi tiempo", cuenta. Y es que Antón vive con su hermana y el hijo y la pareja de ésta, una situación que la hace "muy feliz". Motivo de alegría es también "participar en los talleres que ofrece Adepas y jugar con mi sobrino, eso me da la vida". Su taller favorito es el de adaptación de textos a lectura fácil, es decir, reescribirlos y componerlos para que se entiendan mejor.

Sesenta años de ayuda a las personas con discapacidad intelectual: ése es el tiempo que lleva la Asociación Pro Ayuda a Personas con Discapacidad Intelectual del Principado de Asturias (Adepas) impulsando aciones que mejoren la calidad de vida del colectivo, desde su nacimiento el 19 de marzo de 1964, en Oviedo, al amparo de la ley de asociaciones.

Diversos materiales informativos sobre discapacidad intelectual  que han ido cambiando con el paso de los años. |  | MARIO CANTELI.

Diversos materiales informativos sobre discapacidad intelectual que han ido cambiando con el paso de los años. | | MARIO CANTELI. / LNE

Entre las páginas de los libros trabaja también Juan Cocina, beneficiario de Adepas desde hace 30 años, y usuario de su minirresidencia –porque Adepas apuesta por la prestación de servicios reducidos e individualizados– desde hace una década, donde se trasladó tras el fallecimiento de sus dos progenitores. "Antes vivía en una granja, en una casa de campo muy bonita, pero no quería quedarme solo. Así que me fui a la residencia y estoy muy a gusto; de aquí no me iré", explica Cocina. Cada día se levanta, se viste y desayuna, para después incorporarse a los talleres que ofrece la asociación: "Puedo escoger entre varios; el que más me gusta es el de encuadernación, porque hacemos muchas manualidades".

Muy interesado en el mundo digital está Juan Ernesto Barbeira, usuario del centro ocupacional de Adepas desde hace 36 años, que vive desde hace tres en su minirresidencia ubicada en Noreña. "Me gusta mucho hacer cursos de nuevas tecnologías para saber cómo funciona internet, las conexiones y todo eso", expresa Barbeira.

La discapacidad intelectual se libera de corsés

Diversos materiales informativos sobre discapacidad intelectual que han ido cambiando con el paso de los años. | | MARIO CANTELI. / LNE

Y, como ellos, muchas personas con discapacidad intelectual encuentran en Noreña su hogar. Allí se sienten como en casa por el buen trato y la calidez con que sus habitantes los acogen. "Noreña es un Ayuntamiento que adoramos porque nos quieren, nos cuidan, nos tratan muy bien y nunca hemos tenido un conflicto", explica Casilda Sabín, gerente de Adepas. Un conjunto de factores muy importante, puesto que no siempre resulta fácil para las personas con discapacidad intelectual realizar actividades lúdicas como salir a tomar algo con amigos. "Hace cuatro años, un grupín fue a una cafetería de Gijón y los echaron", lamenta Sabín.

Por eso, desde Adepas consideran de vital importancia seguir trabajando para "reivindicar aquellos espacios a los que tienen derecho y no se les reconoce, como lo fue en su momento el poder asistir a la escuela, ya que a muchos no se les permitía", explica Sabín.

La discapacidad intelectual se libera de corsés

Diversos materiales informativos sobre discapacidad intelectual que han ido cambiando con el paso de los años. | | MARIO CANTELI. / LNE

Y es que hubo un tiempo en que "algunas personas dudaban sobre si estos chicos eran capaces hasta de manejar un cortacésped; nosotros pudimos demostrar que sí podían, ellos eran los que estaban confundidos", relata la gerente de Adepas. A juicio de Sabín, un gran paso, el que marcó la diferencia en la lucha por la vida autónoma de las personas con discapacidad intelectual, fue el cambio en el enfoque: "Antes se hacían las cosas por ellos, pero sin ellos; ahora se hacen con ellos y para ellos". Un cambio de paradigma que pone de manifiesto que "son capaces de hacer lo que quieran si les ofrecemos los medios y el apoyo", resalta Sabín.

Y la elaboración de un suplemento mensual que lleva por nombre "La Voz de Adepas", que se incluye en el periódico local de Noreña, constituye uno de los vehículos para esa concienciación tan necesaria. "La publicación cuenta con cuatro páginas que se elaboran entre ocho redactores", indica Álvaro Fuente, responsable del proyecto. A estos redactores Adepas les proporciona "las herramientas mínimas necesarias para que puedan ejercer una labor periodística a nivel local, aprovechando para interactuar con sus vecinos, conocer más su entorno, visitar exposiciones o conocer los deportes, de la mano de una publicación en papel, porque si bien es cierto que también intentamos hacerlo digital, el papel se valora más", expone Fuente.

La discapacidad intelectual se libera de corsés

Diversos materiales informativos sobre discapacidad intelectual que han ido cambiando con el paso de los años. | | MARIO CANTELI. / LNE

El periódico incluye reportajes, entrevistas y hasta sopas de letras. De elaborar estas últimas se encarga Juan Cocina. "A mí me encanta hacer las sopas de letras, escondo palabras y los demás se divierten encontrándolas", cuenta. Juan Ernesto Barbeira participa como reportero y redactor. "Es muy bueno, su especialidad son las entrevistas", remata Aurora Antón, muy orgullosa.

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