Las garrapatas están de actualidad, como cada verano. La enfermedad de Lyme y la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo nos lleva a hablar de ellas.

La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo se trata de una enfermedad causada por un virus y que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), "es una de las siete enfermedades epidémicas de mayor gravedad, y representa un gran riesgo para la salud pública".

Pero lo que nos ocupa ahora son los animalitos que la transmiten, y las otras enfermedades que las garrapatas pueden provocar en las personas y en nuestros animales de compañía.

Las garrapatas son unos artrópodos (biológicamente cercanas a las arañas y los escorpiones) que suelen medir entre 3 y 8 mm, se alimentan de sangre y las hembras, cuando están recién alimentadas, pueden llegar a medir hasta 1 cm.

Hay dos tipos de garrapatas (blandas y duras) dependiendo del tiempo que están enganchadas a su "víctima", y muchísimas especies.

Portadoras de muchas enfermedades

Los meses más cálidos son los preferidos de las garrapatas. Normalmente parasitan a los animales silvestres (ovejas, cabras, jabalíes) y también a los domésticos.

Pero en ocasiones y de forma accidental pueden buscar "alojamiento" en los humanos.

Y aunque pudiera parecer una cuestión menor, saber cómo evitar su picadura y como actuar en caso de que lo hagan es importante, porque son portadoras de un gran número de enfermedades.

En España, las enfermedades infecciosas transmitidas por garrapatas más frecuentes son la fiebre botonosa o exantemática mediterránea, y la enfermedad de Lyme y Debonel/Tibola.

Otras menos frecuentes son la anaplasmosis humana o la babesiosis. Además, de forma esporádica se han descrito casos de tularemia y ahora estamos con la confirmación de la fiebre de Crimea-Congo.

¿Dónde están las garrapatas?

Lo primero es tener en cuenta que las garrapatas se encuentran en el suelo, y se ocultan entre la hierba o los arbustos. Hay varios tipos de estos artrópodos y cada uno de ellos prefiere entornos distintos.

Las hay que prefieren los bosques, otras las dehesas o los matorrales secos e incluso algunas son capaces de sobrevivir en las madrigueras de los animales a los que parasitan o en construcciones como las perreras.

Así que, tanto si planeamos un fin de semana campestre como si tenemos planeado volver al pueblo para pasar el verano, tenemos que tener claro que, además de los mosquitos, las garrapatas están ahí y debemos ser cuidadosos.

Las garrapatas, transmisoras potenciales del virus Crimea Congo.

Cómo evitar que te pique una garrapata

Desde el Ministerio de Sanidad insisten en que la mejor forma de estos artrópodos no se peguen a nuestro cuerpo es seguir las siguientes recomendaciones:

  • Llevar manga larga y pantalón largo. Si hace mucho calor, opta por prendas finas, pero lo importante es que siempre cubran nuestra piel.
  • Si creemos o sabemos que en nuestra ruta puede haber garrapatas, lo mejor es evitar las sandalias o cualquier tipo de calzado abierto. Una bota con calcetines que cubra la parte inferior de los pantalones nos mantendrá protegidos.
  • La ropa de colores claros permitirá ver si se nos ha pegado alguna.
  • Opta siempre por los caminos marcados y evita atravesar zonas con vegetación.
  • No te sientes en zonas muy pobladas por hierbas y matorrales.
  • Hay repelentes específicos para este tipo de insectos.
  • Si tienes perro, aplícale algún antiparasitario específico para ellos.
  • Cuando vuelvas de tu paseo recuerda revisar tu cuerpo para comprobar que no te ha picado alguna garrapata.
  • Les gustan especialmente las zonas húmedas y calientes, así que revisa con especial atención las ingles, las rodillas, las axilas, el cuero cabelludo, detrás de las rodillas, las orejas, el ombligo y alrededor de la cintura.
  • Revisa también a los niños.
  • Echa un vistazo también a la ropa y lávala con agua caliente.
  • Recuerda revisar también a tus mascotas (los collares antiparasitarios son la mejor opción para protegerlos).

«Se dispara el número de garrapatas en España», alertan los expertos

Me ha picado una garrapata: ¿Qué hago?

Si a pesar de todas las precauciones alguna garrapata se ha adherido a tu cuerpo debes tener precaución para retirarla correctamente.

  • Lo primero que debes recordar es que si encuentras una garrapata en tu cuerpo la debes retirar lo antes posible.
  • La mayoría de las enfermedades que transmiten estos parásitos necesita que estos se adhieran y chupen sangre durante algunas horas.
  • Según la creencia popular, sustancias como el aceite o el petróleo ayudan a quitarlas. Pero no es cierto, así que ni lo intentes. Tampoco se debe utilizar el calor.
  • La mejor forma de retirarlas es utilizar unas pinzas de borde romo y punta fina. Si no tienes nada parecido, ponte unos guantes y retírala con los dedos, ¡pero sin aplastarla!
  • Cógela firmemente a ras de la piel y tira de ella suavemente hacia arriba.
  • Una vez retirada, limpia la zona con agua y jabón. También puedes aplicar un antiséptico.
  • Finalmente, lávate bien las manos.

A partir de este momento es importante que te observes durante los siguientes días a la picadura.

En el caso que te suba la fiebre o la zona de la picadura empeore debes acudir a un centro médico y contarles que hace unos días te picó una garrapata.

Esta información les ayudará a dar con el tratamiento adecuado.

Enfermedad de Lyme

Es la más frecuente de las enfermedades causadas por garrapatas en nuestro país.

Si no la pillamos a tiempo, la enfermedad de Lyme puede producir una amplia variedad de síntomas, dependiendo de la etapa de la infección.

Entre estos síntomas podemos incluir:

  • Fiebre.
  • Sarpullido.
  • Parálisis facial.
  • Artritis.

Y si nota alguno de estos síntomas, vive en un área donde se sabe que hay enfermedad de Lyme o ha viajado recientemente a una zona donde la hay. Y si ha tenido una picadura de garrapata, es importante buscar atención medica.

Los síntomas tempranos aparecen entre 3 y 30 días después de la picadura.

Y el más típico sarpullido o eritema migratorio, aparece casi en el 80% de las personas infectadas.

Comienza en el lugar de la picadura de la garrapata alrededor de unos 7 días después, y comienza a crecer hasta llegar a medir 30 centímetros o más.

Este eritema provoca que sintamos calor al tocarlo, pero rara vez causa picazón o dolor. Y puede presentarse en cualquier parte del cuerpo.