Siero quiere que la actividad cultural en su concejo tome impulso. Con el toque de queda levantado y la mejoría de la situación epidemiológica en la región consolidándose, el sector cultural asturiano confía en las iniciativas de los Ayuntamientos para lograr actividad que les saque del letargo.

Y por esa intención discurre el ánimo de los responsables culturales de Siero que, como en todos los centros y salas de la región, han tenido que adaptar los aforos de sus espacios cerrados a las indicaciones de la Consejería de Salud del Principado.

De tal manera que en Siero, en los centros y auditorios de titularidad municipal, el mayor aforo para asistir a un evento cultural lo tiene el auditorio de Siero, con 215 espectadores sobre las 640 butacas existentes. En la sala de cámara del mismo auditorio el aforo se verá reducido a 60 personas, frente al máximo posible de 157 asientos.

El otro gran espacio cultural público del concejo, el nuevo Centro Polivalente Integrado de Lugones, con algo más de 500 butacas en situación de no pandemia, se queda ahora ceñido a 200 espectadores.

Así lo explicaban en días pasados la concejala de Cultura, Juventud y Recursos Humanos, Aurora Cienfuegos, y el director de la Fundación Municipal de Cultura, Ramón Quirós, quienes manifestaron el interés del Ayuntamiento por retomar la programación cultural de cara al verano.

En el caso de las asistencias a los centros, los responsables de los mismos atenderán las distintas demandas que pueden darse: ya sea de un espectador que asista individualmente a un centro o en grupos burbuja de convivientes y familiares. Los grupos burbuja pueden compartir filas consecutivas en las salas, o butacas individuales si la persona va sola. La presencia del espectador puede ser grupo burbuja que pueden compartir filas consecutivas siemre que sean familiares, o butacas individuales cumpliendo la normativa de distanciamiento de metro y medio, mascarilla, desinfección