"El sábado pasado estábamos bautizando a su hijo, y ahora ya no está", cuenta Rubén Cristobal, con la voz quebrada. Lugones está de luto: ayer falleció el tamboriteru Javier Álvarez Rodríguez, más conocido como Javi Castro, a los 38 años de edad por un problema cardiaco. Deja una viuda y dos hijos. "Tenías un corazón tan enorme que se te rompió de tanto usarlo", reza una publicación en redes sociales.

Javi Castro era vecino de Lugones de toda la vida. Su padre, Miguel Álvarez Manchado, fue durante muchos años presidente del grupo "Principado", una agrupación de "rapazos" que llevan cuarenta años trabayando para difundir el folclore de la tierra". Allí fue donde cogió afición a la música asturiana, y dio los primeros pasos con el tambor. También allí conoció, cuando tenía apenas 18, a quien luego sería su compañero de muchas corredurías y que es el padrino de su hijo recién bautizado, Rubén Cristobal, que luego sucedería a Miguel en la presidencia de la asociación. "No solo tocaba el tambor, sino que también bailaba. Era una persona muy voluntariosa y cuando alguien necesitaba que le echaran una mano, él lo hacía", relata.

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Emotivo adiós en Lugones al conocido tamborilero Javi Castro I. G.

Desde el año 2008, siempre "con una sonrisa" empezó a participar con la agrupación cultural "El Cencerru" de Valdesoto, de "Sidros y Comedies". Fue de la mano del maestro Héctor Braga, con quien tocó en numerosas ocasiones. "Siempre nos trasmitía buen humor. Era un paisano como la copa de un pino. Estamos todos sobrecogidos por la situación", cuenta Pablo Canal, conocido como Pablo "El Sidru". Recuerda, por ejemplo, cuando fueron a Lisboa e improvisaron un desfile a las cuatro de la mañana por idea suya. "Es tan difícil recordar solo una anécdota", afirma.

También en Lugones era muy conocido por su colaboración con la cabalgata de Reyes. Cogía el tractor que había heredado de su abuelo y enganchaba una de las carrozas, de quien hiciera falta. "Siempre estaba dispuesto a colaborar. También lo hizo con muchas bandinas o en Fonte Fuécara, de Llanera", relata Cristobal entristecido. Para él, con la infinidad de desfiles y bodas en las que habían tocado, y los años juntos que pasaron, "los mejores" de su vida, era Castro era "como un hermano".

El funeral se celebrará mañana, en la iglesia parroquial de San Félix de Lugones, a las seis de la tarde. Recibirá cristiana sepultura en el cementerio parroquial. "La familia agradece limitar las visitas al tanatorio y que las condolencias se hagan de forma digital", señala su esquela.