En Damasco existen los rastros de una estación de tren que iba a llevar peregrinos a La Meca, la estación de Hiyaz. La empezó a construir el imperio otomano y, durante la revuelta árabe , en el contexto de la Primera Guerra Mundial, perdieron el control del lugar. Iba a cumplir su cometido, pero apareció Lawrence de Arabia y saboteó el plan. Un siglo más tarde, a través de imágenes tomadas con el móvil, Alberto Campa revive los pasos de esta popular figura cuya vida se convirtió en película en el año 1962. El viaje de Campa se dio a conocer en forma de proyección en el Teatro Auditorio de Pola de Siero.

El viajero cuenta que había visto la película cuando era un crío, pero que no volvió a verla antes de emprender su aventura. Como hace normalmente, fue improvisando. Con una mochila pequeña, un cambio de ropa, los visados preparados y su inseparable teléfono móvil para tomar imágenes, recorrió lo que un día fue el imperio otomano y la zona en la que operó Lawrence de Arabia.

El viaje de Campa fue en el enero de hace dos años, cuando el coronavirus comenzaba a dar sus primeros coletazos. Duró dos meses y medio y regresó justo antes del incremento de contagios de marzo y del confinamiento. Recuerda que en Arabia ya había controles de temperatura a los viajeros, aunque el virus no era la única amenaza existente en los lugares que recorrió. Atravesó Damasco, con un bombardeo en el aeropuerto incluido; viajó por Irak, cruzando el territorio de Kurdistán; llegó hasta Palestina, rodeada de los grandes muros de hormigón colocados por Israel y, finalmente, a Arabia, donde estaban las ruinas de Mada’in Saleh, que remite al templo de Petra y que fue la imagen que eligió para el cartel de la proyección. “Es un país que se está modernizando, aunque los cambios son lentos. Poco a poco se comienzan a ver mujeres que conducen o que salen de sus casas”, cuenta de este último lugar. Sobre todo, como hace en todos los viajes, aprendió, y buscó una forma de relatarlo.

“Esta proyección se suspendió dos veces por la pandemia”, afirma. En ese tiempo, aprovechó para conocer más a fondo Europa, sumando nuevos rincones a los 193 países y territorios que ya conoce.