La escuela de Aramil cerrará tras 30 años de funcionamiento al no haber conseguido reunir el mínimo requerido de tres alumnos para seguir abierta. El centro, que forma parte del Colegio Rural Agrupado (CRA) de Viella, echa así el candado tras un par de meses de gestiones intensas para promover la matriculación de alumnos en una parroquia que, paradójicamente, no deja de crecer y de atraer a nuevos vecinos.

La falta de servicios como el comedor o la atención a madrugadores son, a juicio del director, Javier de la Roz, el principal escollo a la hora de que las familias se animen a apuntar a sus hijos en un centro pequeño, con una atención personalizada al máximo. “Sólo recibimos dos solicitudes de nuevos alumnos en Infantil, el resto de niños se fueron porque terminaron Primaria, por cambios de residencia motivados por el trabajo de sus padres o porque vieron que quedaban muy pocos niños y decidieron marcharse a otros centros”, explica De la Roz. Lieres y la Pola, en ambos casos a pocos kilómetros de Aramil, han sido los centros que han absorbido la matrícula, puesto que ofrecen todos los servicios a las familias.

La otra cara de la moneda está en Viella y en Faes, donde las aulas rurales se han visto obligadas a hacer desdoble en el nivel de Infantil por la llegada de numerosos niños de cuatro años. En cada una de las escuelas habrá un total de 52 niños, lo que ha obligado a habilitar un aula nueva en cada centro para los pequeños que empiezan su etapa de Infantil. En Faes las familias siguen explorando la posibilidad de poder contar con un servicio de comedor que facilite la conciliación.

El colegio de Viella tendrá el próximo curso un nuevo sistema de calefacción y ventilación

Por la izquierda, la edil Mercedes Pérez, Javier de la Roz y los técnicos Juan Freije y Marta Rodríguez, en el aula.

El aula del Colegio Rural Agrupado (CRA) de Viella estrenará el próximo curso un sistema de calefacción y ventilación. Las obras acaban de empezar y la actuación cuenta con un presupuesto de 110.357,30 euros y un plazo de ejecución de dos meses. El centro educativo contaba con un sistema de acumuladores eléctricos y radiadores de aceite muy deteriorados que causaban fallos eléctricos e interrupciones, y para dar una solución temporal el Ayuntamiento alquiló un sistema de climatización de gasóleo. La solución definitiva sobre la que ya se trabaja dotará al edificio de una calefacción mediante aerotermia y radiadores. Los trabajos comprenden la retirada de la anterior instalación, tanto de climatización como eléctrica, para instalar el nuevo sistema mediante dos unidades de aerotermia, un sistema hidráulico y radiadores de aluminio. Además, se colocará un sistema de ventilación mediante dos recuperadores de calor y se renovará la instalación eléctrica. Se trata de unas obras muy demandadas por la Asociación de Padres y Madres del centro, dada la antigüedad del colegio.