El antiguo cine de la Pola como nunca antes se había visto. Los trabajos para convertir el inmueble levantado en 1963 en la nueva escuela de 0 a 3 años de la capital sierense han dejado a la vista de los vecinos los entresijos del edificio por el que pasaron cientos de polesos para disfrutar de las vetustas sesiones de cine. La zona trasera del inmueble, donde antiguamente iba ubicada la pantalla, ha quedado completamente despejada, sostenida solo por varias columnas para dar forma a la futura cristalera de la escuela, una zona llena de luz para ambientar las nuevas aulas para los niños más pequeños de la villa.
Los trabajos han generado mucha expectación entre los vecinos, puesto que el edificio, cerrado a finales de los años 80 del pasado siglo, siempre había permanecido tapiado y las generaciones más jóvenes no habían llegado a conocer el interior.
Ahora, con la culminación del vaciado del inmueble y el derribo de la pared trasera, ha quedado a la vista el amplio espacio disponible para dar cabida a los alumnos. En sus mejores días, el cine llegó a tener capacidad para algo más de 700 espectadores, según las crónicas de la época, con un patio de butacas de casi 500 localidades, a las que había que sumar las plazas del anfiteatro y los palcos. Cerrado hace más de tres décadas y adquirido en el año 2007 por el Ayuntamiento, el antiguo Cinema Siero será en un par de cursos un emblema de los nuevos inmuebles que se están levantando en el concejo.
La parte acristalada será una de sus señas de identidad, pero no la única. La actuación cuenta con un presupuesto de 1,8 millones y un plazo de ejecución de 18 meses. El nuevo equipamiento se está levantando bajo la premisa de mantener la estructura de hormigón portante y la estructura metálica de la cubierta, así como el forjado inclinado que la conforma, además de un trozo de cubierta plana en su parte delantera que cubre la parte de hall, y frente a la fachada principal.
70 plazas
Además, también se respetará el mural de Antonio Suárez, que está situado en la entrada principal, y que supone un elemento artístico de gran valor que forma parte del patrimonio artístico municipal de Siero. El nuevo equipamiento contará con 70 plazas para dar cabida a la creciente demanda por parte de las familias que han elegido la Pola y sus alrededores como lugar de residencia en los últimos años, disparando el número de niños en edad preescolar y haciendo que los equipamientos disponibles se hayan quedado pequeños.
El proyecto inicial de la escuela infantil tuvo que ser modificado, afectando los cambios esencialmente a la envolvente del edificio, pero no al proyecto interior que estos días avanza a buen ritmo. La previsión es la de poder completar los trabajos en el plazo previsto de año y medio, de tal manera que la escuela pueda estar en funcionamiento para el curso 2023-2024.
Y con ello también se dará una nueva vida a un singular elemento del patrimonio municipal sierense que llevaba años sin uso, tapiado y vacío en medio de la capital del concejo.
