"No había venido desde anteayer y al abrir la puerta me encontré el piso lleno de escombros". Es el relato de uno de los habitantes del bloque de pisos del número 32 de la calle Luis Suárez Ximielga de Colloto que en la tarde de ayer tuvo que ser desalojado tras el desplome del tramo de chimenea situado entre el primer y segundo piso del viejo edificio de dos alturas. Su vecino de arriba escuchó un estruendo mientras dormía la siesta, pero no fue hasta la llegada de los servicios de emergencia –varios vehículos de Bomberos y patrullas de la Policía Nacional y la Policía Local de Siero– cuando se dio cuenta de lo que en realidad había ocurrido.

Residentes en una de las casas afectadas, recogiendo sus cosas junto a los bomberos. En el círculo, un bombero accediendo a la zona derrumbada. | Irma Collín / SEPA

Aunque el aviso tuvo lugar en torno a las seis de la tarde, todo apunta a que el desprendimiento se produjo unas horas antes. A pesar de que no hubo que lamentar daños personales, los ocupantes de las dos viviendas situadas sobre el bar Manitas de Plata, cerrado desde hace años, se vieron forzados a abandonar el inmueble al menos hasta que el arquitecto municipal de Siero evaluase si la estructura de la construcción está en una situación apta para la habitabilidad.

Un bombero accediendo a la zona derrumbada.

Uno de los propietarios del inmueble sospecha que las lluvias y, sobre todo, el paso del tiempo podrían estar detrás de lo ocurrido. "No sabemos ni los años que tiene", confesaba tras responder a varias preguntas de la Policía Nacional, mostrándose pesimista sobre el futuro del bloque. "Lo declararán en ruina o a saber", manifestó un hombre cuyo único consuelo fue el encontrarse a los inquilinos en perfecto estado de salud. "Lo importante es que estamos bien, lo demás con el tiempo tendrá solución", le tranquilizó un joven arrendatario.

A pesar de que a la vista los daños no parecían graves, la precaución de los Bomberos hasta asegurar la estabilidad del inmueble llevó a cortar durante varios minutos la calle principal de la localidad de Colloto.

Para ello, los funcionarios acordonaron las inmediaciones del portal ubicado a apenas unas decenas de metros de la farola que evidencia los límites de los concejos de Siero y Oviedo.