La iglesia de San Pedro de Pola de Siero se llenó ayer para despedir a Rufino Riestra, popular hostelero y hotelero de la localidad fallecido el pasado lunes a los 74 años. Riestra fue responsable del hotel Lóriga, donde también fundó una conocida discoteca, la primera de Siero. Regentó el restaurante La Ferrada-Casa Rufo, también muy conocido. A la iglesia acudieron familiares y amigos, que, además de su figura como referente del sector, destacaron, por encima de todo, su buen carácter, bondad y amabilidad.

"Fue una gran persona", aseguraba ayer José Puente, que rememora las noches que pasó en la discoteca Lóriga y en las que coincidió con el finado: "Tengo un recuerdo grande de Rufi, era un cacho de pan, un hombre que no se llevaba mal con nadie, un tipo muy campechano". Una persona para la que "la noche fue su vida", añade .

Visiblemente emocionados, su esposa, Nati Quirós, y sus hijos, Rufino y Juan Riestra, así como su nuera María Menéndez, recibieron el cariño y el apoyo de todos los asistentes a la iglesia polesa, en la que el párroco Fermín Riaño comenzó pidiendo "perdón por las cosas que no hayamos hecho bien". Para Fermín Riaño, Riestra fue alguien que "intentó hacer la vida mejor a la gente con la que estaba" y se preguntó: "¿Cuántos brindis habrá escuchado Rufino a lo largo de su historia?". Una persona de la que, añadió el párroco, "quedarán sus buenas obras y el recuerdo de la bondad de su vida".

Uno de sus muchos amigos, reunidos ayer en el templo para darle el último adiós, Primitivo Álvarez, rememoraba los años de juventud que compartió con Rufino Riestra y lo bien que lo pasó junto a él: "Íbamos en pandilla al Descenso del Sella y me acuerdo de una vez que se fue vestido de presidiario, era espectacular, lo pasábamos muy bien con él". Álvarez añade que se trataba de una persona "muy abierta, muy buena gente, con muchísimos amigos y una institución en Pola de Siero".

Entre quienes también le conocían bien se encuentra su amigo y vecino Antonio Morales, natural de Orense aunque afincado en Asturias hace más de 40 años y en Pola de Siero desde hace 22: "Vine a trabajar aquí y desde entonces he vivido puerta con puerta con él". Para él ha sido "como un hermano" y alguien muy importante para integrarse en la vida de Pola de Siero.

Tras el funeral en la Pola, los restos mortales de Rufino Riestra fueron llevados tras el funeral al cementerio parroquial de La Carrera, donde recibió cristiana sepultura.