La reconstrucción del cementerio de Limanes comenzará en unos días

La parroquia avisa a los feligreses del inicio de los trabajos | Un derrumbe hace dos años dejó varios nichos a la vista

Escombros en el cementerio de Limanes, tras el derrumbe. | Luisma Murias

Escombros en el cementerio de Limanes, tras el derrumbe. | Luisma Murias / Luján Palacios

La parroquia de Santa María de la O de Limanes ha anunciando a sus feligreses el inicio de los trabajos de reconstrucción del cementerio "en los próximos días", después de más de dos años de espera.

El camposanto sufrió un derrumbe en junio de 2021, y desde entonces los parroquianos llevan esperando por unas obras que se han demorado en el tiempo por varias tramitaciones administrativas, Ahora, ya salvados los escollos legales, se iniciarán de una vez los trabajos para levantar un bloque de sepulturas nuevas.

Para ello se procederá al cierre del cementerio mientras duren las obras, y sólo se abrirá para los posibles enterramientos que pudieran surgir, así como los sábados desde las 17.30 y hasta las 18.30 horas, tras la celebración de la eucaristía en el templo parroquial, para que los vecinos puedan visitar las tumbas de sus seres queridos en este horario. Una vez que se inicien los trabajos se convocará una reunión para los titulares de los nichos afectados, con el fin de informarles en detalle del transcurso de las obras, según informa la parroquia en sus redes sociales.

Los parroquianos no han dudado en mostrar su incomodidad ante los retrasos en la tramitación de estos trabajos, puesto que ya se contaba con una partida de 22.000 euros otorgada por el Arzobispado, los nuevos nichos están comprados y esperando en la Casa Rectoral y sólo faltaba que se otorgara la licencia para realizar la obra que permita trasladar los restos. Se encuentran, provisionalmente, en otros nichos o en la capilla de la iglesia parroquial.

El derrumbe de un alero que soportaba una nueva techumbre en un sector del cementerio de Santa María se llevó por delante diez nichos, dejó ataúdes por el suelo, el pavimento levantado y grandes grietas en el exterior, ocasionando gran angustia entre los familiares de los fallecidos sepultados en esta parte del camposanto.

Finalmente, fue necesario trasladar cien nichos para demoler el sector afectado y proceder a levantar un nuevo bloque de sepulturas que cierren de una vez este episodio, con nuevos enterramientos y un espacio digno de nuevo para los fallecidos de la parroquia sierense. Los vecinos esperan que se pueda dar así solución a un triste incidente ocurrido ya hace más de dos años.