Los niños del colegio Xentiquina de Lieres, parlamento escolar y lista de deseos

Una representación de los alumnos del centro se reunieron con el regidor para hacerle partícipe de sus necesidades

Así fue la visita de los niños del colegio Xentiquina al ayuntamiento de Siero

Lucía Rodríguez

Lucía Rodríguez

Empanadillas en el menú del comedor, juguetes para el arenero de infantil, columpios y toboganes. Estas fueron algunas de las peticiones que nueve niños del colegio Xentiquina de Lieres, uno por curso desde Infantil hasta sexto de Primaria, elegidos por sus propios compañeros, le realizaron este martes al alcalde de Siero, Ángel García. Los menores celebraban la primera sesión de su parlamento escolar, una iniciativa que, según cuenta el jefe de estudios del centro, Rubén Martínez, "nació hace ya tres años con el objetivo de que los alumnos trasladen las necesidades del centro, de las que a veces nosotros no nos damos cuenta". A la reunión acudió también la concejala de Políticas Sociales y Atención a las personas, María José Fernández.

Dani, Celia, Jairo, Naiara o Inés, son algunos de los pequeños que, por primera vez desde que se celebra este consejo escolar, acudieron hasta el Ayuntamiento de Siero para hacer partícipe al regidor de las reivindicaciones trasladas por todos sus compañeros. "Fue una invitación del propio Ángel García durante la última visita al colegio, para presentar el libro 'Mi Ayuntamiento', donde los niños le contaron lo que hacían y nos ofreció la opción de celebrarlo aquí", recuerda Martínez. "Nos parece muy interesante el hecho de que vengan y conozcan como funciona el Consistorio", añade.

Una de las peticiones más repetidas fue que "nos arreglen el socavón del patio y la zona verde, porque no podemos salir a jugar a fuera porque está en muy malas condiciones". Algunos de ellos, tuvieron también la idea de incluir algunas solicitudes que no tenían que ver con el centro educativo. "Ampliar el patio del Casino de Lieres, poner más iluminación e instalar contenedores de reciclaje", fueron algunas de ellas.

García charló animadamente con los niños que, poco a poco, fueron tomando más confianza. Recibieron un bote de lacasitos como obsequio, que fue correspondido por los pequeños con una botella deportiva con el escudo del colegio "para cuando salgas a andar en bici", señalaron. El primer edil les enseñó su despacho y les permitió sentarse en su mesa de Alcaldía, además de mostrarles algunos de los secretos de su gabinete.