"Ideas para aprender jugando": el libro de Andrea Ortiz que fomenta el aprendizaje a través del juego

Andrea Ortiz (Oviedo, 1981) lleva cerca de cuatro meses trabajando en el Colegio Público de la Ería, en Lugones (Siero), como profesora interina de Educación Especial, en el aula de niños con TEA (Trastorno del Espectro Autista). Acaba de publicar su primer libro "Aprender con ellos", una recopilación de ideas y consejos para que a los padres les sea más fácil ayudar a sus hijos con las tareas de la "Soy una escuela y fomentar el aprendizaje basado en el juego.

"Soy una loca de los juegos de mesa y es algo que introduzco en el trabajo del aula día a día, por un lado, porque me sirven para trabajar funciones ejecutivas, que son la base de cualquier aprendizaje, y, por otro, porque los pequeños aprenden sin darse cuenta y se lo pasan en grande", explica Ortiz. Con los cuentos, le pasa un poco parecido. "Me gustan mucho para trabajar la resolución de conflictos o para trabajar alguna problemática concreta que pueda surgir en el día a día. Son una herramienta perfecta", indica.

La idea de editar un libro surgió en plena pandemia. La docente lleva seis años compartiendo a través de las redes sociales numerosas ideas. "Internet está repleto de maestros que ponen a disposición de quien quiera multitud de ideas y materiales, gratis o de pago, pero la inmensa mayoría son para imprimir y plastificar". En aquel momento, con la situación que había, Andrea Ortiz se dio cuenta de que no todo el mundo podía disponer de una impresora a color, ni de una plastificadora en su casa. "Así que empecé a idear propuestas de actividades que plasmaba en una libreta con unos colores y un lápiz". Con ellas se trabajaban cosas tan necesarias como la atención, la agudeza y la discriminación visual, la velocidad de procesamiento, la motricidad fina, la concentración o la competencia matemática y lingüística.

A la gente le gustó y empezó a recibir mensajes de padres que agradecían su trabajo porque, además de ayudar a sus niños, también disfrutaban mientras hacían las actividades. Siguió compartiendo ideas hasta que Oberon le ofreció la posibilidad de recopilarlo todo en un libro. "Me encantó la idea y la hicimos realidad".

La publicación está dirigida principalmente para niños a partir de 3 años, independientemente de que tengan o no necesidades especiales, hasta personas mayores. " Me consta que se usa en centros de día y residencias de ancianos", indica la maestra. "Son ideas sencillas de presentar, muy vistosas y divertidas".

Y es que para Andrea Ortiz es muy importante la implicación de las familias en las tareas diarias desde casa de los más pequeños. "Las familias son un pilar fundamental en la educación de los peques. Si remamos en la misma dirección, todo es mucho más sencillo y mucho más enriquecedor, tanto para ellas, como para el alumnado y también, claro, para el equipo docente", concluye la docente.