Siero Musical, centenario con pasodobles con la edición del de "Siero" y el de "El Carmín de la Pola"

Las obras de Ricardo Dorado y Joaquín Morales fueron premiadas por el Ayuntamiento en el año 1947 y ahora han sido recuperadas por el colectivo sierense dentro de los actos de celebración de aniversario

Por la izquierda, sentados, Beatriz Martínez del Fresno, Iván Arboleya y Emilio Huerta. De pie, Fernando Agüeria.

Por la izquierda, sentados, Beatriz Martínez del Fresno, Iván Arboleya y Emilio Huerta. De pie, Fernando Agüeria.

Lucía Rodríguez

El Teatro Auditorio de Pola de Siero acogió este martes la presentación de la edición de las partituras de los pasodobles "Siero", de Ricardo Dorado, y "El Carmín de la Pola" de Joaquín Morales, iniciativa que forma parte de los actos por el centenario del colectivo Siero Musical. Estas dos composiciones ahora reeditadas fueron premiadas por el Ayuntamiento del municipio en el año 1947 en un certamen celebrado por aquel entonces a inciativa del alcalde de la época, Manuel Nieto de Aurre. La convocatoria, abierta a cualquier compositor español, otorgaba un premio en metálico de dos mil pesetas para la mejor pieza.

La charla coloquio donde se presentaron las nuevas ediciones de las partituras contó con los ponentes Beatriz Martínez del Fresno, catedrática de Musicología de la Universidad de Oviedo, Iván Arboleya Montes, director de la Banda Sinfónica de Gijón, y Emilio Huerta Villanueva, director de la Banda de Música de Siero, moderados por Fernando Agüeria Cueva, director del Conservatorio Superior de Música del Principado de Asturias. También estuvieron presentes las concejalas Aurora Cienfuegos y Patricia Antuña, y la directora coral Maite Martínez Émbil.

"Lo que hemos hecho es editar dos pasodobles de banda que ganaron un concurso de composición convocado por el Consistorio en el año 1947, porque en aquel momento las bandas de música tenían mucha importancia", explicó Martínez Émbil. Ambas composiciones se encontraban en el Archivo Municipal de Siero y estaban manuscritas. Por eso, desde Siero Musical consideraron que "una de las cosas que teníamos que hacer, ya que el origen de Siero Musical está en la banda y no en los coros, era editarlas y sacarlas a la luz, porque no todo el mundo las conoce".

Por su parte, el director de la Banda Sinfónica de Gijón señaló que "es una lástima que dos pasodobles compuestos por dos artistas de banda no se expusieran, no solo a todos los músicos de España, sino del mundo". Arboleya destacó la extraordinaria calidad de las composiciones que además difunden "algo tan nuestro como la música asturiana y algo tan impresionante como El Carmín y Siero".

Las labores de edición no fueron precisamente fáciles. Por un lado, había que tomar las partituras originales y llevarlas a un formato en el que se leyeran mejor, dado que, hasta ahora, "los músicos las estaban tocando a partir de fotocopias de los originales, lo que les dificultaba mucho la lectura".

Sin embargo, la parte más difícil fue la unificación de la partitura. Iván Arboleya explicaba que "una parte de la partitura es la que escribe el propio compositor, que, normalmente, lo hace a través de piano". "Sin embargo, había partes que pertenecían a diferentes instrumentos, como flauta o tuba, que probablemente algún músico sobre escribiría en la partitura. Unificar todas esas notas, ligaduras y dinámicas supuso, no solo una ardua tarea, sino también una responsabilidad muy grande", señaló.

Siero Musical, así como todas las personas que participaron en la nueva edición de ambas partituras, tenían muy clara cuál era su finalidad última. "La misión era que un director actual pudiera coger esta partitura y saber qué instrumento tenía que tocar, qué parte tenía que tocar y conseguir así que se toquen más", subraya el director de la Banda Sinfónica de Gijón.

En el concierto que ofrecerá la Banda de Música de Siero el próximo 22 de marzo, tanto "Siero" como "El Carmín de la Pola", serán dos de los temas incluidos en un repertorio que pretende ser "un homenaje a las composiciones históricas que tocaban las bandas por aquella época", concluye Maite Martínez Émbil.