El jefe accidental de la Policía Local de Siero no será destituido de momento

El Alcalde señala que no se actuará hasta que el proceso esté finalizado y pide "respeto" mientras se resuelve el recurso al fallo

Instalaciones de la comisaría de Policía Local de Siero, en la Pola.

Instalaciones de la comisaría de Policía Local de Siero, en la Pola. / S. A.

A. G.-Ovies

El alcalde de Siero, Ángel García, aseguró ayer que el Ayuntamiento no tomará, de momento, ninguna medida contra el jefe accidental de la Policía Local, Fidel Fernández, tras ser condenado a un año y seis meses de prisión por un delito contra la integridad moral por vejar y y humillar a un subordinado. "A nosotros no nos tiene por qué llegar la sentencia porque no somos parte implicada en el proceso y lo que nos dicen los servicios jurídicos es que hasta que esta no sea firme no habría que tomar ninguna medida", explicó.

El abogado del policía sierense ya ha anunciado su intención de recurrir la sentencia, por lo que el procedimiento aún no está cerrado. Por su parte, algunos partidos de la oposición, como Podemos, habían reclamado al Alcalde que asumiese sus responsabilidades, pues "no solo no actuó pese a tener indicios suficientes, sino que lo protegió durante años".

Mientras tanto, el jefe accidental de la Policía Local se encuentra actualmente de baja, según reconoció ayer el regidor, que habría hablado con él por mensajes después de conocerse el fallo. Por todo ello, García pidió "respeto" y que "más allá de una sentencia no haya un juicio a mayores por parte de los compañeros".

Sobre la situación en la que queda el cuerpo de la Policía Local tras la sentencia y la baja ahora del acusado, García fue tajante. "La jefatura nunca queda descubierta en los ayuntamientos porque el alcalde es en última instancia el jefe de la Policía Local por ley. No hay ni siquiera la obligación de tener una jefatura", indicó. Si fuera el caso "el jefe puedo ser soy yo, me pongo la chapa de sheriff y ya está, como el jefe Wiggum, el de los Simpson", ironizó.

La sentencia del Juzgado ovetense considera que el jefe accidental de la Policía local abusó de su autoridad jerárquica "de forma constante y prolongada", dirigiendo al agente "expresiones vejatorias, comportándose con él de forma hostil, colocándole en situaciones humillantes, faltándole al respecto e imponiéndole tareas innecesarias".

Por ello, además de la pena de prisión, lo condena a "la pena accesoria de inhabilitación especial para el desempeño de la profesión de policía durante el tiempo de la condena".