El Adif retoma la actuación de la estación de la Pola: las obras las hará Tragsa con un nuevo proyecto

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) reactiva la actuación para la mejora de la accesibilidad de la estación de la antigua Feve en la Pola, paralizada desde hace 27 meses, y se ve obligado a hacerlo casi desde cero, ya que las estructuras levantadas entre los andenes de la terminal por la primera adjudicataria no sirven. El organismo dependiente del Ministerio de Transportes acaba de encargar a la empresa pública Tragsa un contrato valorado en algo más de un millón de euros para que rehaga el proyecto original y se encargue también de la posterior ejecución de las obras. El plazo para que todo esté listo se ha fijado en catorce meses.

Fuentes conocedoras del proyecto adelantan que la actuación será de enjundia, toda vez que ya se da por hecho que, para empezar, habrá que desmontar las grandes estructuras levantadas sobre raíles y andenes antes de la paralización de las obras. Después, los técnicos de Tragsa se encargarán de adaptar el proyecto para que resulte viable, y, finalmente, se abordará la ejecución de los trabajos. No se descarta que la empresa pública tenga que subcontratar a otra compañía la parte de la actuación que atañe a los elementos mecánicos.

El Adif licitó en julio de 2020 el proyecto de obras de mejora de la accesibilidad de la estación de Pola de Siero, incluida en la línea de cercanías Oviedo-Infiesto, en 1,8 millones de euros y con un plazo de ejecución de seis meses. La empresa asturiana Construcciones Estévez Mena se hizo con el encargo con una oferta de 1,2 millones de euros. El objetivo de esta actuación consistía en favorecer la movilidad de todos los usuarios por las instalaciones de la estación, incluyendo la construcción de una pasarela elevada y conectada por ascensores y escaleras fijas, eliminando así el cruce de los viajeros a nivel de vía.

Además, el proyecto encargado por el Adif preveía la sustitución el cierre de la estación en la calle Molín, a ambos lados del edificio de viajeros, y la construcción de una solera longitudinal en el borde exterior del andén número dos, para evitar así la invasión de vegetación. También se proyectaron en primera instancia diversas actuaciones de mejora de la iluminación de la terminal, así como las reformas necesarias para adaptar las instalaciones a la construcción de la pasarela.

Las obras se iniciaron con normalidad. Sin embargo, los problemas que primero se achacaron a la necesidad de realizar ajustes en los costes y, después, a deficiencias en el ascensor principal, cuya estructura ya estaba levantada parcialmente, condujeron a la ralentización y posterior paralización de los trabajos, que quedaron oficialmente cancelados el 18 de enero de 2022. La actuación, según fuentes gubernamentales, quedaba entonces pendiente de un modificado del proyecto original que permitiese seguir adelante con las obras. Sin embargo, el tiempo fue pasando, los trabajos no se reactivaron y el Adif decidió resolver el contrato con la primera adjudicataria.

La solución técnica de la pasarela sobre las vías adoptada inicialmente para la terminal ferroviaria de Pola de Siero es menos habitual que la de los pasos inferiores entre andenes, según han reconocido a este diario fuentes vinculadas a este tipo de proyectos. Sin embargo, el Adif la incluyó al advertir que el río Nora discurre muy próximo y en paralelo a la estación, generando el cauce un elevado nivel de aguas freáticas, algo que prácticamente imposibilitaría la opción de comunicar las vías a través del subsuelo.

Se da la circunstancia de que el Adif promueve un proyecto similar al de la Pola para la mejora de la seguridad y los accesos de la estación de la antigua Feve en Colloto, estando previsto también que la solución sean pasarelas elevadas y ascensores.