El drama del Alzheimer en la zona rural: pocos recursos sociales y dificultades añadidas para la detección

"La enfermedad va a estar aún más presente en Asturias, porque es la comunidad autónoma española que posee la población más envejecida", alerta la neuropsicóloga Lucía García durante una charla en El Berrón

Por la izquierda, Jenaro García (vicepresidente del Hogar de Jubilados de El Berrón), María José Fernández, Lucía García Blanco, Pilar Santianes y Santiago García (presidente del Hogar), al inicio del acto.

Por la izquierda, Jenaro García (vicepresidente del Hogar de Jubilados de El Berrón), María José Fernández, Lucía García Blanco, Pilar Santianes y Santiago García (presidente del Hogar), al inicio del acto. / L.R.

Lucía Rodríguez

El medio rural, habitado por numerosas personas mayores, cuenta con menos recursos para hacer frente a la detección, evaluación y tratamiento del alzhéimer y las demencias que las áreas urbanas. Así lo puso de manifiesto este miércoles la neuropsicóloga Lucía García Blanco durante una jornada de formación sobre esta enfermedad degenerativa impartida en el Hogar del Jubilado de El Berrón (Siero).

La iniciativa surgió de la Concejalía de Mayores y Patrimonio de Siero, encabezada por Pilar Santianes, y de la de Políticas Sociales, dirigida por María José Fernández, quienes acudieron al centro para asistir a la charla formativa. Según destacó Fernández, la jornada se enmarcó dentro de "un proyecto a nivel nacional organizado por la Asociación Española contra el Alzheimer, que consiste en explicar todos los módulos relativos a la enfermedad".

García Blanco explicó a las más de 50 personas que asistieron a la charla desde los primeros síntomas hasta los tratamientos disponibles, haciendo hincapié en los recursos sociales de los que disponemos en la actualidad, que, asegura, "no son suficientes". Y es que uno de los factores de mayor riesgo en el Alzheimer es la edad. "Es por eso, que en la zona rural la dolencia está muy presente y, en Asturias, lo va a estar aún más porque es la comunidad autónoma española que posee la población más envejecida", alertó la especialista.

Para aumentar los recursos, la neuropsicóloga considera que habría que abrir un poco más el abanico contemplado actualmente por la Ley de Dependencia. "Ahora mismo, se valora el desempeño de las actividades básicas que son asearse, comer, vestirse, caminar y el control de esfínteres, pero no así la dependencia para otras actividades que, además, son imprescindibles, sobre todo, si el enfermo vive solo" añadió. "En este sentido, se necesita mucho más apoyo", alertó.

El apoyo no se enfoca única y exclusivamente hacia el propio enfermo, sino que también se hace extensible al cuidador. "Es fundamental que se le ofrezca asistencia y que reciba más información sobre la enfermedad, porque no la está recibiendo, al menos, no la suficiente", recalcó la ponente, para quien "si el cuidador no se cuida, el enfermo tampoco va a estar bien cuidado". "No se trata de situaciones de maltrato intencional al enfermo, sino por una cuestión de que, al final, el cuidador también tiene su propio proyecto de vida y no puede asumir la vida de dos personas", apuntó la neuropsicóloga.

Una de las asistencias a los cuidadores que está siendo muy efectiva son las dinámicas grupales. "A veces tienen la sensación de sentirse incomprendidos, precisamente por esa falta de información, y estas actividades en grupo pueden ayudarles a ver las cosas desde otras perspectivas y aprender estrategias que por ellos mismos no se habrían dado cuenta de que pueden aplicar", concluye Lucía García Blanco.

El objetivo de esta jornada de formación fue, principalmente, "envejecer mejor y con mayor calidad", apuntaron las ediles Pilar Santianes y María José Fernández. La charla se complementa con la realización de varios talleres de desarrollo cognitivo, memoria o psicomotricidad. Está previsto que esta sesión se imparta también en Lugones.