Seguro que cualquier lector conoce la diferencia entre indultar y amnistiar. Últimamente son verbos que se oyen frecuentemente y se dicen igual en español que en catalán. Sin embargo no se dicen igual ciertas palabra, como venganza (venjança), perdón (perdó) o revancha (revenja) así que tiene sentido que el Presidente del Gobierno plantee que en el asunto del “procés” haya cosas de las cuales mejor no hablar.

Se les podría hablar de justicia, que se escribe igual aunque tenga otra pronunciación. El Sr. Presidente propone indultar, no amnistiar como pretenden los independentistas. La diferencia es clara, indultar es perdonar la pena impuesta por un delito, amnistiar es perdonar los delitos, con lo que no hay razón de ser juzgado por ello.

En realidad pretende amnistiar. Su paso siguiente, tras la el indulto, es la reforma del código penal en lo relativo al delito de sedición, de tal forma que lo del procés no lo sería. Llegar a donde proponen ellos, pero por otro camino.

Muchas personas de nuestra sociedad ven esta actitud del Gobierno la forma de consolidar su posición de poder y, sea así o no, lo parece.

En el caso del PP, mirando al propio ombligo, le convendría ir más lejos y proponerle al mandatario que les dé la independencia a ellos y a los vascos y le saldrían los números. Si mañana fuesen independientes, los diputados serían 284 en lugar de los actuales 350. De los 66 que hubieran salido, 3 serían del PP, 2 de VOX y 2 de ciudadanos. La suma de los que permanecerían de estos tres partidos, en conjunto, sería 144 y la mayoría en el Congreso estaría en 143.

¿Por qué echo estos números? Pues porque estoy intentando averiguar quienes pretenden defender el interés general. Pero… números sólo son números.