Quienes tenemos el privilegio de disfrutar de la jubilosa jubilación - jubilación viene de júbilo- tenemos un ritmo propio, un  horario voluntario, nos lo ponemos nosotros mismos,  llega a tal extremo nuestro gozo que no sabemos si es sábado o domingo. Y esto todavía es más acusado en verano y más si viene el buen tiempo, ya que hay más luz y el paisaje de mi pueblo se carga de intensidad, de vida, de alegría, pues a nadie se le oculta que Asturias bañada por el sol e impregnada de una suave y refrescante brisa es el propio paraíso terrenal, aunque a veces, nosotros, de verlo y vivirlo, no lo apreciemos.

Continúo de vacaciones en Traspando y sigo disfrutando de los pequeños placeres que me otorga la vida - hasta me traen el pan a casa- , después de una noche tranquila y serena: pequeño paseo mañanero , lectura del periódico , comida y sobremesa en el “prau” de casa, mientras nos mece el aire, digerimos la comida y esperamos la llegada de la tarde con una naturaleza en calma, gozosa y satisfecha de sí misma, que nos comunica que en el pequeño río que viene de Casa María, en el que hace tiempo que desaparecieron los cangrejos, en la zona de las proximidades de la Fuente de la Facienda, hoy flotan y juegan tres pequeños patos , bajo la atenta mirada de su madre. Esperemos que la zorra no haga de las suyas.

Desde el campo de la capilla de San José, sede de la patrona del pueblo, la Virgen del Carmen, la de grandes y penetrantes ojos, observo el partido de fútbol en el patio de la escuela que juegan  siete niños, hubo días que nueve, estas tardes calurosas de finales de agosto y que provocan la curiosidad y alegría de todos, como si nos dijera que la vida vuelve al pueblo, renace, reabre la escuela y hay motivo para ello, pues estamos a poca distancia de las ciudades más importantes de la Asturias central. También desde allí recuerdo agradecido a muchas personas que han sido claves en nuestras vidas y que han conformado parte de lo que somos como pueblo, como colectivo, como personas, así sacerdotes, maestros, familiares, vecinos geniales y ejemplares, entre los que quiero destacar a a Bernaldo Estrada Cuesta , juglar y conversador genial, que un sábado noche de los ochenta, después de una partida de cartas- solía jugar al julepe- , junto con otros vecinos, uno de ellos experto conductor , subieron el puerto del Escudo(Cantabria) con el ánimo de visitar la cárcel donde estuvo preso en los años de Guerra ,en zona próxima a Burgos…

Su única obra literaria, escasa, pero de gran valor, ha sido publicada por la Asociación de Vecinos de Traspando en el Libro de las Fiestas ,en la que nos narra de una noche de aventuras en el Daniellu- parte alta de Traspando entre Aramil y Castiello-, cuando las fieras ponían en peligro su vida y la de dos amigos y vecinos, Pepe y David, pero el arrojo y valentía lo impidió. También hace muchos años, en el mismo Carabanchel, al cenar en una restaurante de la zona que se llamaba “La Casina”, tuve la dicha de saludar a Luisito el de Jesusa, la del Molinón, propietario del local. Ni que decir que Traspando fue el tema de conversación. Casualidades de la vida, uno de Traspando en el Carabanchel del Madrid de los ochenta.

Estar de vacaciones no supone que uno se evada de las preocupaciones que cada día nos atosigan, nos acechan. Así desde esta atalaya de la Capilla observo con preocupación  como las laderas del pueblo, ubicado en un pequeño valle, entre Feleches y Lamuño, se cargan de vegetación y el bosque avanza en su invasión y ya casi alcanza a la Quintana, El Cantu, La Cabaña, Recuya , el LLamargón, el Robledal, La Capilla… Las verdes praderas van a menos y esto de no evitarse puede ser un peligro. Supongo que este problema es general en toda la zona rural asturiana y debe buscarse una solución, antes de ocurra lo que nadie desea.

También dentro de las preocupaciones de todo jubilado y aspirante a ella está el futuro de su pensión, su poder adquisitivo. Hace algún tiempo , todos los lunes salían en televisión imágenes de jubilados del País Vasco que pedían una actualización y subida de las pensiones e incluso algún martes también se manifestaban en la Pola, ahora vemos con preocupación que nuestro poder adquisitivo disminuye a marchas forzadas, véase el ejemplo de la luz, que ha llevado a las compañías eléctricas a prescindir del recibo mensual, para dividirlo en semanales, quincenales, para disimular la subida, y a pesar de la gravedad del tema, nadie protesta, hay un silencio total y menos imágenes, como si la soberanía popular dependiera de las eléctricas.

Por último, sería injusto que, por muy lejos que esté Afganistán, no exprese mi preocupación por lo ocurrido y las consecuencias que de ello se derivan. Después de casi veinte años de presencia española en esos territorios, exactamente 7.046 días, los datos numéricos hablan de 102 muertos, heridos , mutilados… y 4.164 millones de euros gastados (Ayuda Oficial al Desarrollo, Ministerio de Defensa). El presidente Sánchez ha dicho recientemente que “estos veinte años no han sido en balde”, pero hoy, lo cierto, es que los talibanes han recuperado su poder… ¿Usted qué opina? ¿Va a germinar la paz? Yo lo único que le puedo decir es que hoy la política internacional es cosa de tres: EEUU, Rusia y China…Y que nos condiciona. Me faltan explicaciones.

¡Aprovechen bien las vacaciones que agosto se nos va!